‘La marea humana’

Con esta producción, Ai Weiwei intenta abarcar el descomunal drama ocasionado por el fenómeno migratorio.

Canarias 7, , 24-04-2018

El artista chino Ai Weiwei siempre suele ser desmedido en sus proyectos.

También lo ha sido en La marea humana, una superproducción rodada en 23 países y 40 campos de refugiados con el que el creador plástico se sitúa detrás y delante de la cámara. Su ego sigue dominándolo, eso no es ninguna novedad para el que conozca algo de la vida y la obra de este particular creador. De hecho, sus apariciones delante de la cámara llegan a molestar al espectador porque el chino se cuela continuamente para demostrar que estuvo allí sacándose fotos con los refugiados, como el que hace un tour turístico por la barbarie.

Ai Weiwei es humano y por tanto imperfecto, como su documental. Sin embargo, el artista nos coge de la mano y nos lleva por el norte de Grecia acompañando a pie a los sirios que intentan llegar al callejón sin salida de la frontera de Macedonia; al mayor campo de refugiados del mundo situado en Kenia , que acoge a 162.000 personas, la mayoría de Somalia y Sudán; nos pasea por la devastación de la ciudad iraquí de Mosul, nos presenta el exterminio que atenaza a los rohinyás birmanos; la cárcel al aire libre que supone para los palestinos la franja de Gaza y Cisjordania… Y así durante dos horas y 24 minutos imprescindibles para saber en qué terrible mundo vivimos y para vacunarnos contra la indiferencia.

La película, abrumadora por el intento de abarcar un drama tan descomunal y diverso, tiene una fotografía cuidadísima que, sin embargo, no cae en el esteticismo. Los refugiados son lo más importante, por encima incluso de la belleza y del mismísimo Ai Weiwei.

Más información
Título original:Human Flow

Director: Ai Weiwei.

Fotografía: Zanbo Zhang, Xie Zhenwei

Año. 2017

Duración. 144 minutos

País. Estados Unidos.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)