Cobraban 2.000 euros por aprobado

Desarticulada una organización que suplantaba identidades en el examen de carné de conducir

La organización se había especializado en la comunidad de Ghana en España y buscaban a personas con dificultades con el idioma para aprobar la teórica

La Vanguardia, Mayka Navarro, 18-04-2018

Qué es más difícil, ¿aprobar el examen teórico o el práctico del carnet de conducir? Seguro que la mayoría de los encuestados responden que el teórico, y más tras las últimas reformas que ha incrementado mucho el número de suspendidos. Tras una larga investigación conjunta de los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional, se ha desarticulado a una organización criminal que suplantaba identidades en los exámenes teóricos del carnet de conducir. La organización operaba en toda España, también en Catalunya. En total se han producido 46 detenciones, de estas 16 en Barcelona y una en Lleida. Las personas interesadas en que otro se examinara el teórico por él pagaban 2.000 euros por el falso aprobado.

La organización criminal, integrada en su totalidad por subsaharianos que ofrecía sus servicios a personas de nacionalidad ghanesa, había ampliado su oferta fraudulenta. En los últimos tiempos, además de disponer de señuelos que se examinan por otros, vendía documentación falsificada. Las tarifas eran las siguientes, 600 euros por un pasaporte, 300 euros por un permiso de residencia y 150 por un certificado oficial, según ha relatado a este diario la intendenta de los Mossos d’Esquadra, Marta Fernández.

El perfil de los clientes era claro. Gente nacida en Ghana, principalmente, que tenían problemas con el idioma y eso dificultaba el aprendizaje de la teórica del carnet de conducir. En su mayoría ya sabían conducir, pero necesitaban la licencia en España. Para despistar aún más a las autoridades, las personas que acudían a este servicio se examinan después de la práctica en una jefatura provincial de Tráfico diferente a la que el impostor había aprobado la teórica.

Las investigaciones comenzaron a finales del año 2016, cuando un grupo de investigadores de la División de Tráfico de los Mossos se desplazaron hasta la sala de exámenes teóricos de la Jefatura Provincial de Tráfico de Tarragona para verificar algunos documentos presentados por aspirantes a obtener el permiso de conducir. Allí detectaron irregularidades en la tarjeta de identidad de un ciudadano de Ghana. Se trataba de un documento falsificado. A partir de este caso, empezaron a investigar hasta que las pesquisas coincidieron con otra investigación que ya tenía abierta la Policía Nacional. Ambas investigaciones se unieron, hasta las detenciones de esta semana.

Los detenidos también clonaban las tarjetas bancarias que utilizaban los suplantadores para adquirir los billetes de transporte cuando se desplazaban a las distintas jefaturas provinciales de Tráfico. Era tal el volumen de billetes, especialmente de tren, que adquirían de manera fraudulenta, que habían organizado también un mercado ilegal de venta de segunda mano de billetes de tren.

Al frente de la organización, muy jerarquizada y organizada por roles y funciones, estaba un ciudadano nacido en Ghana, que tenía como lugarteniente a un varón de origen nigeriano, experto falsificador, que creaba los documentos de más calidad. Ambas personas contaban con varios subordinados que actuaban como intermediarios buscando nuevos clientes y como mensajeros de los documentos falsificados. “Una auténtica organización criminal”, apuntó la intendente Fernández, número dos de la División de Investigación Criminal de los Mossos.

Tras las detenciones,los investigadores registraron seis inmuebles – cuatro en Madrid y dos en Barcelona – donde se localizaron gran cantidad de documentación de personas que habrían obtenido el permiso de conducir de esta forma fraudulenta.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)