Más de 10.000 voluntarios. 3.500 actividades y 1.500 entidades sociales. Estas son las grandes cifras visibles de la semana más intensa de CaixaBank a lo largo del año: su Semana Social. Detrás de todos los proyectos sociales están Roque, Beatriz, Cristina o Pradeep. Como tantos otros. Todos, empleados de CaixaBank, Fundación Bancaria “la Caixa”, Criteria y sus filiales que han contribuido al éxito de esta iniciativa.

En esta segunda edición de la Semana Social, los empleados han podido invitar a sus clientes para que les acompañen y participen en algunas de las acciones. Entre las actividades organizadas durante los nueve días destacan las que buscan apoyar a personas con problemas de salud o con discapacidad (36%); las que contribuyen a la lucha contra la pobreza (23%); las actividades lúdicas para niños y mayores (18%); las que luchan contra la exclusión social de los migrantes (7%) y las que impulsan la cultura y la educación (10%).

La Semana Social también tiene acento internacional. En concreto, se han abierto 95 plazas de voluntariado en China (Hong Kong, Beijing, Shanghái), Singapur, Chile, Argelia, Francia (París), Italia (Milán), Egipto, Sudáfrica, Estados Unidos (Nueva York), Gran Bretaña (Londres), India, Colombia, Perú, Marruecos (Casablanca, Tánger), Polonia, Méjico, Austria (Viena) y Alemania (Frankfurt).

“Nuestra entidad es heredera de la tradición centenaria de “la Caixa””, asegura el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, quien pone en valor la vocación social del banco: “tenemos como valores intrínsecos la calidad, la confianza y el compromiso con el desarrollo socioeconómico de las personas y el territorio donde está presente”.

Gual sostiene que “parte del dividendo que recibe nuestro accionista de referencia, la Fundación Bancaria “la Caixa”, por nuestra actividad financiera, se canaliza a través de la red de oficinas de CaixaBank para cubrir necesidades sociales locales. Gracias a su proximidad y capilaridad, las oficinas pueden detectar estas necesidades e identificar organizaciones y programas con los que colaborar”.

El compromiso social de CaixaBank se refleja en acciones como la Semana Social. “Es un signo de identidad único, irrenunciable y que forma parte de los ejes clave del modelo de banca socialmente responsable de la entidad”, asegura el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Cortázar. Valores como la generosidad, tenacidad o constancia para ayudar a quienes más lo necesiten suponen un “orgullo” para la entidad, como lo califica Cortázar.

Experiencias gratificantes

Beatriz Martínez Rico trabaja en CaixaBank y es una de las voluntarias de la entidad. Su hija sigue sus pasos, inculcándole los valores de solidaridad desde el día que nació. “Realizar actividades de voluntariado con mi familia nos aporta valores para nuestro día a día”, explica Beatriz. “Ven que hay personas en circunstancias especiales o diferentes y aprenden de esa diversidad”, concluye.

Cristina Minchot es otra de las voluntarias. Es de Huesca. “Algo común en todos los voluntarios es la pasión con la que hablamos del voluntariado; la emoción que sentimos, porque el voluntariado es un sentimiento que brota de cada uno de nosotros”. Otro de los voluntarios, Roque Cerdeña, ha participado en proyectos puntuales y hace poco estuvo como cooperante en República Dominicana gracias a la Obra Social “la Caixa”, “una experiencia que nunca olvidaré”, remarca.

Y fruto de esa visión global de la solidaridad de CaixaBank, en países como la India los voluntarios de la entidad también han contribuido con su granito de arena en la Semana Social. Una experiencia “estimulante”, como la define Pradeep Bhargava, country director de CaixaBank en India. “Es el momento de conectarnos con una realidad en la cual, gracias a nuestro trabajo, influimos de manera directa o indirecta”, asegura, “y de darnos cuenta de que nuestra labor diaria va mucho más allá”.

Más de 44 millones de euros

Gracias a su extensa red de oficinas bancarias (cerca de 5.000 en España), CaixaBank logra detectar las necesidades sociales locales más urgentes y, a través de la Obra Social, apoya proyectos sociales de pequeña envergadura pero que, en su conjunto, tienen una gran incidencia y permiten mitigar las dificultades de miles de personas.

En 2017, la Obra Social “la Caixa” distribuyó a través de las oficinas de CaixaBank más de 44,4 millones de euros que permitieron impulsar más de 12.000 proyectos locales. De éstos, el 39% se destinó a la lucha contra la pobreza (familias, infancia, ancianos) y el 30% a los ámbitos de la salud, la discapacidad y la adicción. En total, la Obra Social “la Caixa” destinó un presupuesto de 510 millones de euros para desarrollar todos sus programas en 2017.