El Gobierno sueco informó hoy de que quiere prolongar seis meses más los controles fronterizos con Dinamarca y Alemania, vigentes hasta el 12 de mayo, por cuestiones de seguridad interna.

Suecia, uno de los seis países del espacio Schengen que aplica esa medida, introdujo los controles en noviembre de 2015 apelando a la ola de refugiados, aunque cambió a finales de año el motivo para extenderlos una vez que la Comisión Europea (CE) consideró que la situación migratoria se había estabilizado.
“Vemos una continua amenaza relacionada con la seguridad interna y una necesidad de controlar los flujos de personas que entran en Suecia. Este año se han producido una gran cantidad de atentados en Europa y nosotros mismos los hemos sufrido”, dijo hoy a la emisora pública “Radio de Suecia” el ministro de Justicia, Morgan Johansson.

Johansson aseguró que entre 150 y 200 personas son rechazadas cada semana por la policía sueca en la frontera y se mostró convencido de que la CE aceptará la solicitud sueca.

“Si la CE tuviese otra opinión sobre si se cumplen los criterios, tendríamos que ir a los tribunales comunitarios. Pero no hay ninguna señal en ese sentido”, afirmó.

Seis de los 26 países del espacio Schengen de libre circulación aplican controles fronterizos provisionales: Francia, Alemania, Austria, Dinamarca, Suecia y Noruega (este último no es miembro de la Unión Europea).

Francia fue el único que los introdujo inicialmente por motivos de seguridad, tras los atentados de París de 2015, mientras que el resto los justificó por la crisis migratoria en el continente.

Solo cuando la CE avisó a finales del año pasado de que no permitiría que fueran prolongados aludiendo a motivos migratorios, los otros cinco países adujeron cuestiones de seguridad.