Tiene ojos verdes que miran dulce, como ingenuo, pero no debe de serlo tanto cuando en 10 años cantando cada disco suyo ha sido número uno. El último lleva más de tres semanas ya y no hay quien mueva esas Joyas prestadas que son versiones de canciones de otros. Sigue camelando ¿la niña?

Pregunta. - Ya tiene 28, ya de niña poco…

Respuesta. – Pero no me voy a quitar nunca lo de la niña de Pastori.

P. – ¿Es que le asusta la crisis de los 30?

R. – Todo lo contrario, me encanta cumplir años y eso es señal de que estamos vivos. Pero yo seré siempre la niña, que es lo que se dice en mi tierra.

P. – ¿Por qué quiere parecerse a Frida Kahlo?

R. – Tampoco es eso, tengo un aire a Frida Kahlo en la foto del disco, está inspirado en ella, ¡pero no quiero tener su entrecejo!

P. – Ese detalle se le ha olvidado, sí…

R. – El entrecejo y el bigote… se me ha olvidado totalmente.La verdad es que fue muy divertido hacer esas fotos.

P. – ¿Pero conoce sus cuadros?

R. – Sí, sí, tenía una sensibilidad increíble. Y también vi su película, la que hizo la Salma Hayek.

P. – ¿Coge usted las canciones prestadas porque le parecen mejores que las suyas?

R. – No, qué va. Cojo las canciones prestadas porque me propusieron un disco de versiones en el que yo no había pensado nunca. Por eso se llama Joyas prestadas, aunque van camino de ser robadas porque más de una se quedará en el repertorio.

P. – ¿Qué es lo que más presta?

R. – Presto casi todo… Menos el marido y cosas muy personales.En casa somos de compartir todo.

P. – ¿Y qué es lo que más pide prestado?

R. – No soy de pedir favores… Igual algo de ropa o un anillo que veo y me gusta, ayer mismo se lo pedí prestado a la maquilladora.

P. – Se ha perdido esto de prestar…

R. – Puede ser, es verdad, estamos todos muy bien, parece que la gente necesita menos. También por el ritmo de vida que llevamos, con mi vecina me he cruzado dos veces.

P. – Présteme una idea, que tengo que regalar un libro…

R. – El zahir, de Paulo Coelho, aún no lo he acabado, pero tiene buena pinta.

P. – Y un disco que no sea suyo…

R. – Me gusta mucho Concha Buyka y un chaval que se llama Rojas, es nuevo, nuevo.

P. – ¿A usted qué le canta?

R. – ¡El olor no, eh! Jajaja. Lo de limpiarse y oler bien es primordial en una persona. Me canta la sonrisa, la alegría, creo.

P. – ¿Qué aporta usted al flamenco?

R. – No sé, espero algún día haber aportado algo, pero tampoco soy la adecuada para decirlo.

P. – Es mitad paya, mitad gitana, ¿qué se le nota más?

R. – Las dos cosas, tengo mucho de mi padre y mucho de mi madre.Y en Andalucía no hay tanta diferencia entre payos y gitanos, hay mucha unión, no hay racismo.

P. – ¿Sigue preguntándole a su padre qué tiene que votar?

R. – Yo le pregunto muchas cosas a mi padre porque tiene mucha más experiencia y mucha categoría.

P. – ¿Hasta para votar?

R. – No, eso fue una gilipollez que dije, como otras muchas.

P. – Pero le importará al menos lo que pasa a su alrededor…

R. – Claro que me importa. Viviendo en Ventas, imagínese…

P. – ¿De qué se queja?

R. – Ahora tengo una obra al lado que me está matando y me quita la luz además, pero tampoco me quejo, no soy de quejarme, soy de las que aguanto.

P. – Así que no aprovecha para criticar al alcalde…

R. – No, tendrán que hacer algo ahí y por eso hay obras.

P. – ¿Y si él le pidiera consejo?

R. – Que las obras desaparezcan ya y que esa M – 30 fluya.

P. – Tanta resignación va a ser porque cuando se agobia, se va a Cádiz, claro…

R. – En cuanto puedo me voy. Aunque Madrid me gusta mucho, pero no tiene la misma gracia que Cádiz.

P. – ¿La han llamado ya del Vaticano para cuando venga Benedicto XVI?

R. – No, no, eso pasó con Juan Pablo II y no tiene por qué repetirse.

P. – ¿Notó incremento de ventas después de cantar ante el Papa?

R. – No, promocionalmente no. Pero sí me felicitaron mucho.

P. – ¿Si la contrataran para un mitin político de, pongamos, Esperanza Aguirre?

R. – A mí me gusta cantar, si me llaman y estoy libre, claro que lo hago.

P. – ¿Sin importarle el partido?

R. – No, no me importaría, canto sin ideología, me da igual que me relacionen con uno u otro, mi opinión política me la reservo para mí.

RETRATO

Orígenes. San Fernando, (Cádiz) 1978. Y la bautizaron María, que Pastori es el nombre de su madre. Currículo. Canta, ya lo saben, flamenquito. Diez años lleva ya en eso, desde que sacó su primer disco Entre dos puertos. Cuatro más después, ha sacado el sexto, esas Joyas prestadas con una decena de versiones, sus favoritas. Aficiones. «La música, que es lo que más me gusta. El cine y hacer spinning, me encanta, es duro pero mola mucho». Debilidades.«La comida japonesa, está tan buena…». Virtudes. «No sé decir nada… quizá la alegría». Defectos. «Soy muy pesada cuando quiero algo».