LA TRAGEDIA DE LOS 'SIN PAPELES'

Los testimonios

El Mundo, 14-04-2006

«Con la nocturnidad de la madrugada y la alevosía de las órdenes invisibles, la Policía Nacional y la Comunidad de Madrid van sacando menores que les abultan. Es la denuncia de varias ONG que ya tienen en su poder el Defensor del Pueblo, los partidos y algunos jueces. Se trata de repatriaciones irregulares, expulsiones sin todas las garantías de chavales tutelados por la propia Administración.Ni a ellos se les pregunta si quieren volver a su país, ni a sus familias si quieren que vuelvan; no se les muestran las órdenes de repatriación; no se les da la opción de recurrir, no se piden informes a sus educadores sobre la conveniencia o no de la devolución.Ezaki, Dris y Mohamed – nombres de mentira, gente de verdad – son tres ejemplos de carne de cañón. El primero fue sacado de un centro de la Comunidad y repatriado por las bravas. Luego se jugó el pellejo y volvió. A los otros, un chivatazo les ayudó a huir de los pisos tutelados y evitar un viaje involuntario de vuelta a su país. Ahora, los tres, menores aún, siguen en España. Pero en la calle, fugados, clandestinos, sin tutela. Tres triunfos del sistema.

EKAZI, 17 AÑOS


«En Tánger no sabían que España me había repatriado»

Hace un año y medio llegué a España en los bajos de un autobús. Había salido de Tánger 10 horas antes. Estuve dos meses en Granada y luego vine a Madrid. Desde entonces vivía tutelado en un centro de la Comunidad.


En noviembre de 2005 llegaron adonde yo vivía 30 policías. Nos llevaron a unos cuantos al aeropuerto y nos esposaron. Yo insulté a los policías y les grité que quería volver. Uno me dio una torta en el ojo. Le quise denunciar pero no me dejaron. No sé por qué, pero me devolvieron al centro.


Pero un día de finales de enero, cinco policías se presentaron en la residencia. Eran las seis y media de la mañana. Me pusieron unas esposas y no me dejaron coger mi ropa. No hablaron con mi familia, ni me preguntaron si quería volver a Marruecos. No me dejaron llamar a un abogado. No me enseñaron la orden de repatriación.Dos policías subieron conmigo al avión y cuando iba a despegar me quitaron las esposas porque yo se lo pedí.


Los policías españoles me dejaron en la comisaría de Tánger.Los marroquíes me trataron peor. Me insultaban, me decían ladrón y me preguntaban por qué estaba ahí. No sabían que España me había repatriado, no tenían mi nombre apuntado en ningún sitio.Querían dinero. Pasé así cinco horas, hasta que dejaron que mi madre entrara a recogerme.


Pasé una semana en la calle. Iba al puerto de Tánger cuatro o cinco veces al día para ver si podía colarme en algún camión.Un día que llovía mucho me metí debajo de un autobús. Quité unos cables con las manos y me metí en un hueco, encima del motor, entre las ruedas de delante y las de detrás. Pero estaba mojado y pasé mucho frío todo el viaje.


Cuando llegué, oí a la gente hablar raro. Pensé que estaba en Alemania, pero era Lisboa. Una señora me ayudó y llegué hasta Huelva. Después fui a Sevilla y, de ahí, a Madrid.


Volví al centro para dormir y estar con los amigos sin que los directores me vieran. Ahora tengo miedo de que la Policía o la Comunidad me encuentren y me vuelvan a expulsar».

MOHAMED, 17 AÑOS


«Huí del piso tutelado para que no me llevaran a la pobreza»

«Llegué a España hace un año y medio en los bajos de un autobús.Salí de Marruecos porque ni mi padre ni mis hermanos tienen trabajo.Allí hay mucha pobreza. Antes de venir a España, pasé dos meses en la calle, viviendo de lo que podía. Por eso decidí salir de allí y buscarme la vida aquí.


En Madrid estuve en el Centro de Internamiento de Hortaleza y después me llevaron a un piso de la Comunidad de Madrid. Allí viví durante 11 meses. Mientras, estudié en un taller ocupacional aprendiendo un oficio. Pero pasaron nueve meses y no me dieron el permiso de residencia. Todavía no lo tengo.


Un día de principios de febrero, una persona me avisó de que me iban a repatriar a Marruecos. Entonces me escapé para que no me devolvieran a la pobreza de mi país. Estuve un mes en la calle sin hacer nada. De vez en cuando dormía en un parque y otras veces iba al piso. Allí hacíamos guardia por si venía la Policía. Dormía unas horas y otros amigos vigilaban por las ventanas.Si veían algo raro me avisaban para que saliera corriendo.


En ese piso vivíamos varios chicos de Marruecos y tres españoles.A uno de los de mi país la Policía lo cogió y lo llevó a Tánger.No sé qué ha pasado con los demás.


Cuando me escapé del piso hablé con mi familia. Me dijeron que nadie de la Comunidad ni de la Policía les había llamado para preguntarles si querían que yo volviese a Marruecos. Ellos no quieren que vuelva porque allí no hay trabajo. Yo tampoco quiero volver. Quiero quedarme aquí, que me den el permiso de residencia porque tengo derecho a él y que me devuelvan el pasaporte. ¿Quién tiene mi pasaporte? No tengo ni un papel que diga quién soy.


Yo no he hecho nada malo, no he robado a nadie. Sólo he venido a aprender un oficio y a trabajar para ganarme la vida y mandar dinero a mi familia.


Tengo miedo de que la Policía me coja y me lleve a Marruecos.Pero si me devuelven allí, me escaparé y volveré a España. En un camión o en una patera. Como sea. »

DRIS, 17 AÑOS


«Tengo residencia, trabajo y novia aquí, ¿por qué me echan?»

«Cuando tenía 12 años me metí en los bajos de un camión que salió de Marrakech y llegué hasta Algeciras. He vivido en Almería, en Murcia y en Madrid. Desde 2003 estaba tutelado por la Comunidad.He estado en varios centros de acogida y en algunos pisos. Mientras, iba a talleres ocupacionales para aprender cosas y trabajos.Hasta que un día me fui a vivir a un piso yo solo, aunque seguía tutelado.


Hace dos semanas, alguien me avisó de que me iban a repatriar a Marruecos. Conseguí mi pasaporte y me fui del piso. Ya no quiero seguir tutelado por la Comunidad. Tengo miedo de que me pillen y me repatrien.


Estoy fugado. Me han recomendado que no ponga mi nombre en ningún papel, ni documento, por si acaso. Pero yo quiero seguir trabajando aquí, en España, y renovar mis papeles. Tengo un contrato de trabajo y permiso de residencia. Hasta tengo novia, española por cierto. Mi hermano está en España trabajando. ¿Por qué me quieren echar? He sido albañil, he trabajado en el campo… Y cuando he tenido dinero he mandado algo a mi familia. Ahora no les mando nada.


Llevo en España mucho tiempo. No me pueden devolver a Marruecos sin mi consentimiento, ni el de mi familia. A ellos no les ha llamado nadie para pedirles su opinión y a mí tampoco. Ellos no quieren que vuelva y yo no pienso volver a Marruecos. Yo vine aquí porque en Marruecos decían que en España había trabajo y se estaba mejor.


Estoy muy mal, con miedo. He luchado mucho para tener empleos con dignidad, he sufrido mucho antes de encontrar trabajos. Y he luchado para poder vivir solo y que nadie sea responsable de mí. Y ahora, que no falta nada para que sea mayor de edad, que en agosto cumpliré 18 años, la repatriación sería como echar agua en la arena.


Por eso estoy en la calle, escondido. Si la Comunidad de Madrid o la Policía me pillan, me devuelven seguro a Marruecos sin preguntarme.Pero allí, en mi país, nadie te protege. No hay nada. No hay trabajo para nadie.»

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