El Sindicato de Manteros pide medidas para acabar con la persecución del ‘top manta’

El colectivo solicita una investigación sobre la muerte de Mame Mbaye, el vendedor ambulante que falleció el pasado jueves en Lavapiés

El País, Francesco Rodella, 20-03-2018

El Sindicato de Manteros y Lateros de Madrid, asociación que representa a los vendedores ambulantes de mercancías y bebidas en la capital, ha pedido este martes medidas para acabar con la que consideran una “persecución constante” de la policía hacia ellos. Manteros y lateros denuncian que viven en una situación de “miedo constante” por la posibilidad de que la policía les quite las mercancías y los detenga por el delito de venta ambulante, desde 2015 penalizado con hasta dos años de cárcel, o por no tener papeles.

La petición expresada por el colectivo llega tras la muerte la tarde del pasado jueves por paro cardíaco en el barrio de Lavapiés de Mame Mbaye, un mantero senegalés de 35 años, y los graves disturbios que se produjeron en la zona en las horas siguientes entre manifestantes que atribuían el fallecimiento a una persecución de la Policía Municipal, y las Fuerzas de seguridad del Estado. Sobre estos hechos el colectivo solicita una investigación.

El sindicato sostiene que en los últimos tres años ha denunciado “roturas de piernas, roturas de brazos, agresiones policiales” tanto al Ayuntamiento de Madrid como al Defensor del Pueblo. “Hemos hablado muchas veces con el Ayuntamiento para hacerles llegar estas agresiones y estas persecuciones, pero nunca han tenido en cuenta hacer algo”, ha dicho Malick Gueye, portavoz del colectivo. Según afirma Marta Herrero, letrada de la Asociación Sin Papeles de Madrid, en referencia a datos del portal de transparencia del Ayuntamiento, las actuaciones policiales contra la venta ambulante en 2017 han aumentado un 43% con respecto al año anterior.

Herrero ha afirmado que en 2010 se despenalizó la venta ambulante ilegal, pero en 2015 se volvió a considerar el top manta como un delito, por lo que están previstas penas que pueden alcanzar los dos años de prisión. Herrero explica que así los manteros acumulan antecedentes penales por lo que muchos de ellos, que no tienen papeles, no los pueden solicitar. “Es la pescadilla que se muerde la cola”, explica la letrada, porque sin papeles los manteros no pueden entrar en el mercado laboral, pero por dedicarse al top manta acumulan antecedentes que no les permiten obtener documentos.

Gueye ha pedido al Constorio también que “se investiguen” las circustancias de la muerte de Mame Mbaye el pasado jueves. Su compañero Serigne Mbaye ha ofrecido la versión del colectivo sobre los acontecimientos y ha explicado que el senegalés formaba parte de un grupo de manteros que fue perseguido por la Policía Municipal desde la Puerta del Sol hasta la Plaza Mayor.

Desde allí, Mbaye se dirigió hacia Lavapiés y avisó a unos compañeros de que no se encontraba bien por la carrera, según asegura. Cuando llegó a la calle del Oso, Mame Mbaye se desplomó y posteriormente falleció. El Ayuntamiento de Madrid explicó que el mantero no estaba perseguido por la Policía Municipal cuando cayó al suelo y que una patrulla municipal en servicio en la zona intervino para intentar reanimar al hombre y llamó a emergencias.

Entre los aplausos de algunas decenas de personas que han acudido al centro cultural Espacio Ecooo en el barrio de Lavapiés a la rueda de prensa de manteros y lateros, Malick Gueye quiso recordar al compañero Mame Mbaye como un artista que ayudaba a pintar los carteles del sindicato y al que le gustaba cocinar para sus amigos. Gueye ha afirmado que “si hay voluntad política” es posible encontrar alternativas para que los vendedores ambulantes se dediquen a otras actividades, y ha puesto el ejemplo de Barcelona, donde algunos compañeros han creado una propia marca de productos para vender. “La manta no es el sueño de ningún mantero”, ha declarado Gueye. 

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