Un barakaldés, jefe de máquinas del barco retenido en Italia por rescatar inmigrantes

Ibai Díaz cree que «si no fuera por las ONG, a los sin papeles que cruzan Europa sólo les quedaría rezar»

El Correo, OLATZ HERNÁNDEZ, 20-03-2018

Avistar un barco en la ruta migratoria del Mediterráneo puede significar la salvación o un destino peor que la muerte. Si la embarcación que intercepta la patera pertenece a una organización humanitaria, recoge a los inmigrantes, les da comida y mantas y los traslada a un puerto. Si se trata de una patrullera libia, «los mandan a centros de reclusión que en realidad son prisiones donde torturan y violan a la gente. Muchos prefieren morir en el mar a volver a tierra», explica Ibai Díaz, jefe de máquinas del barco de la ONG española Proactiva ‘Open Arms’, retenido desde el domingo en el puerto siciliano de Pozzallo. Las autoridades italianas les acusan de «tráfico de personas».

La Fiscalía de Catania mantiene secuestrado el barco desde que rescatara a 218 inmigrantes en el Canal de Sicilia, a unas 70 millas de la costa norteafricana. Su error: negarse a entregar a los desplazados a la Guardia Costera libia. Tres de los miembros de la tripulación están encausados y se enfrentan a penas de entre 4 y 7 años de prisión. Entre ellos están el comandante del barco, Mark Reig, la coordinadora de la misión, Anabel Montes, y una tercer responsable de la ONG por fomentar supuestamente la inmigración ilegal.

«Nos han llegado a amenazar de muerte para que devolviéramos a los rescatados»

La actuación de las ONG en el Mediterráneo ha reducido enormemente la cifra de muertos en los últimos tiempos. «Las patrulleras libias antes eran barcos pequeñitos. Ahora son botes nuevos y llevan armas. A nosotros ya nos han amenazado de muerte tres veces para que devolviéramos a los rescatados», asegura Díez.

Este baracaldés estudió Máquinas Navales en Portugalete y lleva un año colaborando a bordo del ‘Open Arms’. Antes de eso estuvo trabajando dos años en el Mediterráneo central en el ‘Dignity I’, con Médicos sin Fronteras. En ese tiempo ha visto de todo: gente en condiciones dramáticas y también muchos muertos. «Lo que más me impresiona son sus rostros: vienen con frío o achicharrados de calor, con sarna… Les damos comida, mantas y cariño. Una vez que se van, te lo agradecen muchísimo».

Boicot «porque molestan»
El secuestro del ‘Open Arms’ deja solamente a dos embarcaciones a cargo de los rescates de la zona. «Es un tema que se puede alargar mucho. Es importante hacer presión para pararlo ya. Hay gente saliendo en barcos pensando que vamos a estar ahí. Están muriendo. Sin las ONG, solo les queda rezar», asegura. El director del buque de salvamento se mostraba ayer convencido de que la medida pretende «boicotear» la actuación de las organizaciones humanitarias en el mar porque «molestan». «Se pretende, con financiación de la UE, que no queden testigos de lo que ocurre en el Mediterráneo».

«Es importante que se resuelva pronto. Hay gente saliendo de Libia pensando que vamos a estar allí»

Desde el Gobierno español, el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, insistió en que todavía es necesario «aclarar las circunstancias» que llevaron a las autoridades italianas a retener al barco, entre ellas si las amenazas de la patrullera libia tuvieron lugar en aguas del país africano. De todos modos, afirmó que «recoger personas en alta mar es una misión de salvamento y rescate», no es algo que pueda «objetarse».

Mientras, la coalición de derechas formada por la Liga Norte y Forza Italia celebró ayer la decisión de inmovilizar el barco mientras las autoridades investigan si ha favorecido la inmigración ilegal. «Por fin un fiscal italiano frena el tráfico de seres humanos», escribió en Twitter el líder de la Liga Norte, Matteo Salvini.

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