Decenas de personas han vuelto a congregarse este domingo en la plaza Nelson Mandela, en el barrio madrileño de Lavapiés, tras conocer la muerte de Ousseynou Mbaye, ciudadano senegalés de 54 años que falleció en el hospital después de sufrir  un ictus durante la tarde de protestas por la muerte del mantero Mame Mbaye. 

“Nuestro hermano llevaba más de cinco años viviendo en España con una tarjeta de residencia permanente”, ha explicado ante los medios Cheikh Ndiaye, portavoz de la Asociación de Inmigrantes Senegaleses en España (AISE). 

Según confirmó a eldiario.es el servicio de Emergencias de Madrid, Ousseynou Mbaye, fue atendido por el SAMUR tras recibir el aviso poco después de las ocho de la tarde. Los sanitarios comprueban que “sufre una rotura de un aneurisma, no traumática [sin golpe o desencadenante externo]” y lo trasladan al hospital, donde fallece. La muerte se produce “sin relación con actividad policial cercana”, dice el informe sanitario. La Policía señaló a eldiario.es que esta persona ha fallecido, aunque lo desvincula totalmente de los disturbios en Lavapiés. 

Por su parte, la AISE aún trata de conocer más detalles de la autopsia y de lo ocurrido aquella tarde. “Desde el hospital nos dicen que está en proceso judicial. Por esta razón, no podemos dar más datos hasta que el juez no dictamine sentencia este lunes”, ha señalado Ndiaye.

“Desde la asociación, junto a todos los movimientos que nos apoyan, le decimos al Estado español que deje de ningunearnos, que deje de retener a nuestros muertos y lleve los casos como se tiene que hacer. Si se hubiera muerto un español, la autopsia y todos los procedimientos no hubieran tardado 24 horas”, ha criticado, tras lo que ha apuntado que “llevan esperando desde el jueves y todavía no tienen los resultados” del informe sobre la muerte de Mame Mbaye, fallecido de un infarto mientras llegaba a su casa después de que se produjera una persecución policial contra los manteros.

A continuación, rodeado por compañeros y vecinos, el presidente de la asociación ha leído un comunicado conjunto apoyado por otras organizaciones como el Sindicato de Manteros y Lateros y Sos Racismo en el que denuncian que estas muertes son, a su juicio, “actos inhumanos” que se ennmarcan en “una falta total de consideración hacia la comunidad negra”.

Los convocantes han reclamado “responsabilidades” a las autoridades españolas y que se lleven a cabo “las investigaciones correspondientes” en relación a las muertes de Mame Mbaye y Ousseynou Mbaye, así como que “se garantice su transparencia”. Ndiaye ha pedido que se recopilen los vídeos del recorrido que hizo Mbaye desde Sol hasta la calle Oso, donde falleció, y se investiguen por un juzgado, y ha instado al Consulado de Senegal y a su embajador en España a que ayuden en estas gestiones.

Además, los asistentes han exigido “que se apliquen las correspondientes sanciones a los agentes culpables, que en vez de velar por la seguridad de todos los individuos, son una total amenaza de nuestra libertad y derechos fundamentales”. Por último, reclaman reformas que, dicen, “garanticen que no volverán a ocurrir estos sucesos provocados por las fuerzas de seguridad del estado”.

La AISE ha agradecido los mensajes de apoyo y pésame que están recibiendo estos días y ha anunciado la convocatoria de una manifestación el próximo martes en varias ciudades españolas, entre ellas Madrid, a las 18 horas. “Manifestaremos nuestro dolor y no dejaremos de hacerlo hasta que haya justicia y dejen de seguirnos como si no fuéramos humanos”.

La concentración ha transcurrido sin incidentes y ha finalizado entre gritos de “ningún ser humano es ilegal” y “sobrevivir no es delito”. Antes de terminar, un grupo de personas se ha reunido en el centro de la plaza para rezar en memoria de Mame Mbaye y Ousseynou Mbaye.