Denuncia por «racismo» a una discoteca de Berango que le negó el acceso

El gerente del local niega la acusación y afirma que el demandante, de origen marroquí, es un cliente «conflictivo»

El Correo, 13-04-2006

Un vecino de Getxo ha denunciado ante la Ertzaintza por «amenaza a su persona y racismo» a los propietarios de una discoteca de Berango por impedirle la entrada los vigilantes de seguridad. Mohammed Essadi, natural de Rabat y afincado en Vizcaya desde hace varios años, acudió el pasado domingo al establecimiento «para tomar una copa acompañado por cinco amigos», cuando tuvo lugar el incidente.

Essadi sacó las entradas para todo el grupo y, cuando iba a acceder al interior, una de las personas que controlaban la puerta le prohibió el paso. El denunciante asegura que el guarda se dirigió a él diciendo «tú aquí no entras, fuera. Vete fuera que te rompo la cara, moro de mierda». Essadi se sintió «sorprendido y también indignado, porque yo no había estado en este sitio desde hace más de 10 años. No me conocen ahí, ni tienen motivos para echarme», aclara.

Una vez fuera, llamó a la Ertzaintza. La patrulla se personó e identificó a las partes. Ante los agentes, los trabajadores de la discoteca The Image le hicieron entrega de una hoja de reclamaciones y le devolvieron el importe de la entrada. Jaime y Eduardo fueron testigos del incidente. Ambos afirman que «el comportamiento de los vigilantes fue inadecuado, porque no había ningún motivo para dirigirse a él en la forma en que lo hicieron». Ayudaron a Essadi a cumplimentar la reclamación y a solicitar la firma de un responsable del local, que finalmente no consiguieron. «Y por eso también a nosotros nos impidieron entrar», aseguran.

Incidentes anteriores

El gerente de la discoteca, José Andrinua, reconoce que a Mohammed Essadi se le prohibió la entrada, pero niega que en esta actuación haya habido «comportamientos violentos ni xenófobos». Asegura que la decisión «está totalmente al margen del color de la piel o la procedencia de esta persona», y añade que «a este hombre se le ha echado de la sala con anterioridad. Ha venido en varias ocasiones y cuando está aquí genera conflictos y peleas. Yo tengo que atender al resto de clientes, que quieren pasar un rato tranquilo y agradable», explica.

Andrinua considera que Essadi «se está aprovechando del color de su piel, cuando él sabe que no es eso lo que ha motivado que le neguemos la entrada». Afirma que no existen actitudes racistas en esta discoteca y argumenta que «entre los vigilantes hay dos personas negras. Una de ellas trabaja aquí desde hace dos años».

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