Unos Óscar inmigrantes y feministas

Diario de noticias de Gipuzkoa, AGENCIA EFE, 06-03-2018

Guillermo del Toro puso en la madrugada de ayer el broche de oro y un final feliz al cuento fantástico de La forma del agua con cuatro Óscar, entre ellos los de mejor película y mejor director.

“Hace pocas semanas, Steven Spielberg me dijo que, si finalmente subía al podio a por este premio, debía recordar que soy parte de nuestro legado, nuestro mundo de cineastas, y que estuviera orgulloso por ello”, señaló. “Estoy muy orgulloso y quiero dedicar esto a todos los jóvenes cineastas”, agregó. Del Toro se convirtió en el tercer mexicano que consigue la estatuilla al mejor director tras Alfonso Cuarón (Gravity) y Alejandro González Iñárritu (Birdman y El renacido). El de Guadalajara, con el Teatro Dolby en pie, comenzó su discurso de agradecimiento de forma potente: “Soy un inmigrante, como Alfonso y como Alejandro, mis compadres. Como Gael (García Bernal), como Salma (Hayek) como muchos de vosotros”.

En los premios de interpretación no hubo sorpresas y se alzaron con la victoria Gary Oldman como mejor actor (El instante más oscuro), Frances McDormand como mejor actriz (Tres anuncios en las afueras), Allison Janney como mejor actriz de reparto (Yo, Tonya) y Sam Rockwell como mejor actor de reparto (Tres anuncios en las afueras). Rockwell dedicó el Óscar a su íntimo amigo Philip Seymour Hoffman, fallecido en 2014.

Del Toro no pudo completar su felicidad con el premio al mejor guion original, trofeo que fue a parar a Jordan Peele con Déjame salir. Peele se convirtió así en el primer afroamericano que se lleva el trofeo en esa categoría.

Historia hizo también la cinta chilena Una mujer fantástica, ganadora del Óscar a la mejor película extranjera, una cinta dirigida por Sebastián Lelio y protagonizada por la actriz transexual Daniela Vega. “Esto es un regalo increíble”, dijo Lelio sobre el escenario antes de dar las gracias a los productores del filme, Juan de Dios Larraín y Pablo Larraín. También agradeció especialmente el premio a Vega por ser “la inspiración de esta película”, una dedicatoria que fue recibida con un gran aplauso por el público del Teatro Dolby.

Otra de las grandes vencedoras de la velada fue Dunkerque, del británico Christopher Nolan, con tres premios, todos ellos de carácter técnico: mejor sonido, mejor montaje de sonido y mejor montaje. Además, varias cintas lograron dos menciones: El instante más oscuro, Coco, Déjame salir y Tres anuncios en las afueras. Coco, la cinta de Pixar sobre el tradicional Día de los Muertos mexicano, también se hizo su hueco con los reconocimientos a la mejor película de animación y a la mejor canción (Remember Me).

Por su parte, la exestrella de Los Angeles Lakers Kobe Bryant incorporó a su legado una estatuilla dorada con el trofeo al mejor documental de animación, por Dear Basketball. Asimismo, James Ivory, que cumplirá 90 años en junio, batió el récord del artista masculino más anciano en conseguir una estatuilla, en este caso la de mejor guion adaptado, por Call Me By Your Name. Y el británico Roger Deakins, con Blade Runner 2049, finalmente logró su anhelado reconocimiento a la mejor fotografía tras catorce candidaturas.

UNA GALA EN FEMENINOLas mujeres y las proclamas feministas brillaron ayer en los Óscar, unos premios sin grandes sorpresas que sirvieron a Hollywood para intentar redimirse por los incontables escándalos sexuales en su seno y para olvidar el bochornoso error de la ceremonia del año pasado.

Entretenida, pero sin ser muy divertida o espectacular, y política, aunque sin potentes discursos que pasen a la historia, la 90ª edición de los Óscar tuvo un palmarés previsible y cedió su foco de atención a las mujeres, después de que movimientos como Me Too (Yo también) o Time’s Up (Se acabó el tiempo) hayan gritado contra el machismo y reclamado la igualdad.

Frances McDormand, Óscar a la mejor actriz, dejó uno de los momentos más emocionantes de la noche al pedir a todas las mujeres nominadas al Óscar que se pusieran en pie. “Todas tenemos historias que contar y proyectos que necesitan financiación. Pero no nos habléis (de eso) en las fiestas de esta noche. Invitadnos a vuestras oficinas en un par de días o podéis venir a las nuestras, lo que prefiráis”, señaló en el discurso más ovacionado de la velada.

Cuatro estrellas femeninas como Jane Fonda, Helen Mirren, Jennifer Lawrence y Jodie Foster presentaron los premios a mejor actor y mejor actriz. Lo habitual es que el ganador del Óscar a mejor actor entregue al año siguiente el de mejor actriz, pero Casey Affleck, triunfador en 2017 por Manchester frente al mar, renunció a esta tradición ante las protestas por un antiguo caso de acoso sexual. “Es un nuevo día en Hollywood con desafíos para todas nosotras, pero nadie olvidará jamás a aquellas que vinieron antes que nosotras y abrieron camino para mi generación y quienes vengan detrás”, dijo Lawrence.

Emma Stone, que entregó el Óscar a mejor director para Guillermo del Toro, elogió en su presentación a la única mujer nominada: “Estos cuatro hombres y Greta Gerwig crearon obras maestras este año”.

Además, Salma Hayek, Ashley Judd y Annabella Sciorra, tres víctimas de acoso sexual por parte de Harvey Weinstein, reivindicaron el movimiento Me Too. “Los cambios que estamos viendo están dirigidos por nuevas voces poderosas, voces diferentes. Unirnos es un coro maravilloso para decir finalmente que el tiempo (de los abusos) se ha acabado”, declaró Sciorra.

Jimmy Kimmel, que regresaba como maestro de ceremonias a los Óscar, aprovechó su felicitación a Del Toro para abordar los escándalos sexuales. “Gracias a Guillermo recordaremos por siempre este año como el año en el que los hombres la cagaron tanto que las mujeres empezaron a salir con peces”, señaló. “El mundo nos está mirando. Tenemos que dar ejemplo”, dijo Kimmel, en tono más serio, al sostener que Me Too y Time’s Up están consiguiendo “un cambio positivo

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