Malen Etxea y el Movimiento Feminista de Zumaia presentaron el domingo, en Torreberri, una iniciativa conjunta «con el fin de denunciar la situación de explotación y esclavitud que sufren las mujeres cuidadoras».

Las miembros de Malen Etxea ofrecieron una performance donde recrearon tres situaciones diferentes y defendieron los derechos de las cuidadoras. Tales como el derecho al descanso nocturno y a una habitación propia o el derecho a tener los fines de semana y los festivos libres.

Asimismo, leyeron un manifiesto en el que expusieron la importancia de sumarse a la huelga feminista convocada para el 8 de Marzo. «Paramos porque estamos hartas de trabajar 24 horas todos los días por salarios miserables y trato degradante; porque estamos hartas de no tener los mismos derechos que el resto de las trabajadoras y trabajadores; porque estamos hartas de que pasen gobiernos y la Ley de Extranjería nos siga condenado a la explotación y el abuso. Paramos porque estamos hartas de que esta sociedad nos juzgue de aprovecharnos de las ayudas sociales, cuando la realidad, según los datos de Ikuspegi, es que el conjunto de las personas inmigrantes aportaron más ingresos que gastos a las arcas de las administraciones», explicaron.

A continuación, se pudieron conocer diferentes experiencias feministas mediante una sesión de micro abierto, en la que participaron representantes del Bilgune Feminista, del movimiento feminista zumaiarra y de la organización política juvenil Ernai. «En general, en esta sociedad no se valora el trabajo de las mujeres cuidadoras y menos si son inmigrantes. Es un tema difícil y que nos interpela a todas», explicó Saioa, miembro de Bilgune. Asimismo, destacó la solidaridad y la unión entre las mujeres durante estos días, gracias a la huelga del 8M: «Existe empatía, unión y solidaridad entre las mujeres. Está siendo muy gratificante; estamos conociendo diferentes realidades y luchamos unidas, como colectivo, ante un sistema patriarcal».

Maitane y Aitana, del Movimiento Feminista, por su parte, explicaron la actividad y la evolución del grupo. «Se han hecho varios intentos para crear y dar forma al grupo feminista. Sin embargo, ha sido un poco efímero, ya que no ha conseguido tener el impacto o la consistencia suficiente como para mantenerse. Ahora, y gracias a diferentes iniciativas como la huelga del jueves, hemos visto que existe un interés; nos hemos vuelto a unir y ha cogido más fuerza», señalaron y añadieron: «este espacio feminista aún no tiene una identidad concreta, pero animamos a todas las mujeres a participar en él, todas serán bienvenidas y se sentirán cómodas».

Por último, Maider, en representación de Ernai, explicó el proceso interno feminista de la organización política juvenil: «Estamos inmersos trabajando en diferentes temas y con diferentes metodologías; primero con grupos mixtos y después todos juntos, para que tanto chicas y chicos expusiéramos las vivencias y opiniones de manera conjunta. Empezamos hace cuatro años y este 2018 terminaremos el primer paso del proceso».

En primer lugar, han tratado sobre los fundamentos del feminismo y después, sobre su historia. El siguiente paso ha sido reunirse para reflexionar sobre la vida cotidiana y las relaciones de poder en la estructura organizacional. «El próximo año empezaremos con el siguiente paso, desarrollaremos la crítica feminista y las opiniones de cada militante, expondremos nuestras ideas como individuos y como colectivo», finalizó.