El departamento de Igualdad del Ayuntamiento se suma a la causa «arco iris» en el marco de los actos organizados con motivo del Día de la Mujer, y trae a Oñati el festival de cine gaylesbotrans ‘Zinegoak’ como un herramienta cultural al servicio de la transformación social. Pone en el punto de mira del espectador temas como la transexualidad en la infancia, el uso del colectivo LFTBI como estrategia política y de marketing (pinkwashing), o la situación que está sufriendo el colectivo en los países árabes.

Seis cortometrajes ( ‘The migrant mixtape’, ‘Tailor’, ‘Marguerite’ , ‘Little Potato’, ‘Tarde para el recreo’ y ‘Ornitorrinco’) que se proyectarán hoy a partir de las 19.00 horas en Kultur Etxea, y el largometraje documental ‘Au – delà de l’ombre’ el día 13, proponen el cine «como vehículo para visibilizar la diversidad que conforma nuestra sociedad. Diversidad de afectos, diversidad en la manera de expresar nuestra identidad, de sentirnos, diversidad de cuerpos, diversidad de procedencias, diversidad a la hora de abordar nuestra carnalidad…» han explicado.

«La idea principal que queremos enviar con las actividades de ‘Zinegoak’ es que las diferencias nos hacen personas únicas, y que las distintas maneras de amarnos, expresar nuestra identidad o disfrutar nuestra sexualidad no pueden estar limitadas por las normas sociales y estéticas establecidas» ha relatado Pau Guillén, director de un festival que hace escala en 40 localidades de Euskal Herria.

Esta premisa ha estado presente desde el primer momento. Con la elección del contenido de la ilustración del cartel obra de Ane Pikaza (dos nadadoras besándose, que visibiliza el amor lésbico y los cuerpos no estereotipados), pasando por la selección de películas, hasta la decisión de otorgar el premio honorífico a la directora francesa Émilie Jouvet, quien ha hecho de la intimidad y el cuerpo una de sus principales herramientas de lucha y militancia a través del cine y la fotografía.

Oñati lleva ya varios años trayendo Zinegoak a la programación cultural, acercando desde la gran pantalla la discriminación que sufren muchos hombres y mujeres por su forma de pensar y de vivir. En el cine se viven otras vidas, y esto es especialmente útil tanto para quien quiere comprender como para quien quiere que le comprendan.