El Barcelona ha hecho caso a Carles Puyol y presentará hoy alegaciones ante el Comité de Competición contra la primera tarjeta amarilla que vio el capitán azulgrana el domingo en Santander. El defensa, que fue expulsado por doble amonestación ante el Racing (es la segunda exclusión de su carrera profesional), sostiene que tocó el balón de forma involuntaria en la primera acción. Y el club, siguiendo los deseos de Puyol, esgrimirá el vídeo del partido para demostrar que el colegiado Rubinos Pérez se equivocó.
Con ese vídeo, el Barcelona intentará demostrar que el contacto de la mano del defensa con la pelota fue totalmente involuntario. En caso de que prospere esa alegación azulgrana, Puyol jugaría el viernes ante el Villarreal en el Camp Nou, sin guardar descanso en la semana previa a la ida de la semifinal de la Champions ante el Milan. El club ha recibido más de 6.000 solicitudes para una entrada en San Siro y ha hecho un sorteo público ante notario para determinar el destino de las 2.200 localidades. Entre hoy y mañana, los socios agraciados podrán pagar y recoger esas entradas. El resto de las localidades se han distribuido así: 400 sorteadas entre las peñas barcelonistas y 900 a través del RACC, la agencia oficial del club.

“EL SONIDO DEL MONO”
El Barça, que ya logró que le retiraran la tarjeta a Edmilson por una entrada a Milosevic, espera que esa decisión se repita ahora con Puyol. Mientras tanto, los gritos racistas contra Etoo serán estudiados por la Federación Española de Fútbol, tras ser recogidos en el acta arbitral. “En el minuto 34 de partido un grupo de aficionados profirieron desde la grada gritos que imitaban el sonido del mono, cuando el jugador n° 9 del FC Barcelona, D. Samuel Etoo, jugaba el balón”, escribió Rubinos Pérez.