El titular del juzgado de instrucción número 3 de Sabadell dejó ayer en libertad con cargos, por los delitos de lesiones y atentado a la autoridad, a los dos detenidos por la brutal paliza propinada el sábado a un ciudadano portugués de origen guineano en Castellar del Vallès (Vallès Occidental). La alcaldesa, Montserrat Gatell (CiU), había pedido horas antes “medidas judiciales contundentes” pero, según fuentes del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, al juez “no le constan antecedentes penales” de los imputados, uno de los cuales ya suma 17 detenciones. La víctima, Francisco U., de 43 años, seguía grave pero estable a la espera de ser operado de una fractura maxilofacial en el ojo izquierdo.
Los dos detenidos, vecinos de Castellar, son Abraham F. A., de 22 años, que antes de este último arresto sumaba 16 detenciones por incidentes de carácter racista desde agosto de 2002 hasta abril de 2005, y Carlos H. M., de 24, y con un solo antecedente por robo. Ambos deberán comparecer ante el tribunal cada 15 días hasta la fecha del juicio. El ayuntamiento se personó ayer en las declaraciones como acusación particular, recurrirá la orden de libertad y prestó a la víctima apoyo jurídico, asistencial y psicológico. Gatell explicó que la víctima residía hacía menos de un mes en Castellar “en un piso con amigos”, pero que “su único familiar vive en Terrassa”.
La alcaldesa expresó en nombre de todo el consistorio “la más enérgica repulsa contra esta agresión fascista y contra cualquier tipo de violencia”. El agredido cruzaba la plaza del Mestre Anyé, a las 19 horas del sábado, cuando, según testimonios presenciales, los detenidos comenzaron a amenazarle con insultos xenófobos y a darle patadas hasta dejarlo inconsciente.
El consistorio considera que Abraham F. supone “un peligro potencial y desestabilizador para la comunidad”, según Gatell, que aseguró que su comportamiento genera “alarma social”. Por eso exigió “más contundencia y un mejor funcionamiento preventivo del sistema judicial” en estos casos. Cinco horas después, se conocía la puesta en libertad de los arrestados, que “están limpios penalmente, pese a los antecedentes policiales”, indicaron fuentes judiciales.
El ayuntamiento defendió la actuación “impecable, diligente y rápida” de la policía local en las detenciones. Posteriormente se encargó del caso la Guardia Civil, que tiene las competencias. Gatell recordó que, desde hace unos meses, el instituto armado cerró el cuartel local que daba servicio a Castellar, Sentmenat, Sant Llorenç Savall y Gallifa y ahora actúan desde Sabadell, con lo que pese a su “máxima colaboración, su servicio no es tan eficiente”.

REFUERZO POLICIAL
La alcaldesa reclamó de nuevo “más efectivos policiales para garantizar la seguridad ciudadana” a la Delegación del Gobierno y a la Generalitat. Y, sobre todo, para frenar a los grupos de ideología neonazi más o menos organizados que actúan en la población y la comarca, algo que calificó de “un problema latente”.
Hasta que se produzca el despliegue de los mossos en el Vallès Occidental, en noviembre, Castellar sólo cuenta con los 30 agentes de la plantilla de la policía local. La plataforma ciudadana Castellar contra el Fascismo aseguró que existe “un ambiente de miedo” por las amenazas constantes de grupos fascistas y reclamó “una actitud más activa de las distintas administraciones”.