La idea es fomentar el uso del catalán en los comercios y utilizar la lengua como una herramienta para la integración de los inmigrantes que abren un negocio en Cataluña. La práctica se puso ayer de manifiesto con una campaña impulsada por la Generalitat y la Confederació de Comerç de Catalunya, que fue presentada en el interior del establecimiento comercial Miró, en pleno eje comercial de Sants.

La campaña lleva por nombre Oberts al català y se plantea, en palabras del conseller de Comerç, Josep Huguet, como una iniciativa «en positivo», con una finalidad «educativa y proactiva».

La Confederació de Comerç de Catalunya ha editado un tríptico y un adhesivo que acredita la incorporación voluntaria a la campaña del establecimiento que la suscriba y que apueste así por potenciar el uso del catalán en sus comunicaciones con los clientes, en su publicidad o en la rotulación, hojas de reclamación o facturas y comprobantes de compra.

Para Huguet, la campaña ayudará a concienciar a los comerciantes de las diferentes normativas que rigen sobre su actividad, entre ellas la que afecta a la necesidad de etiquetar los productos en catalán. También defiende el valor de la lengua como «principal forma de ascensión social para incorporar a la gente a un país».

El secretario de Política Lingüística, Miquel Pueyo, ahondó en esta idea y apuntó que «es una estrategia inteligente» para el comercio la atención a los clientes en la lengua que éstos prefieran, y recurrió a un viejo proverbio que dice «quien no sepa esbozar una sonrisa, no puede abrir una tienda» para sentenciar que «quien no sepa incorporar la diversidad, se equivoca en términos sociales, empresariales y económicos».

Desde la Generalitat, la contribución a la campaña se cifra en 28.300 euros, que se dedican especialmente a la difusión del Código de buenas prácticas sobre el uso del catalán en el comercio.

Ayer mismo, el conseller de Comerç, acompañado del secretario de Política Lingüística, Miquel Pueyo, y el presidente de la CCC, Pere Llorens, visitaron varios establecimientos situados en la calle de Sants de Barcelona y les hicieron entrega del tríptico, que cuenta con una primera edición de 2.000 ejemplares, se distribuirá desde las asociaciones de comerciantes catalanas y también desde la Generalitat.

En una segunda fase de la campaña asumirá el protagonismo La Queta, un personaje que representa la difusión del catalán, y también se editará una guía en siete lenguas – catalán, castellano, inglés, francés, urdú, chino y árabe – para orientar a los inmigrantes que quieren abrir un negocio acerca de las obligaciones lingüísticas legales y los recursos de que disponen.