El número de extranjeros aumenta año tras año y los efectos de este cambio son cada vez más notables: desde 2003 y hasta 2005 las cifras de matrimonios entre españoles e inmigrantes se han disparado.

De los poco más de 44 millones de personas empadronadas en España a 1 de enero de 2005, casi cuatro millones son extranjeros, es decir, el 8,5% del total. Entre 2003 y 2005, los matrimonios mixtos han crecido a niveles sin precedentes: de los 6.925 contabilizados hace tres años se ha pasado a los 10.970 de 2005 o, lo que es lo mismo, un 58,41%.

España está convirtiéndose en un país multicultural. Los datos resultan especialmente llamativos al desglosarlos por comunidades autónomas. Madrid es claramente la primera ente todas: en 2005 se contabilizaron 4.059 uniones entre españoles y extranjeros. Le sigue, de lejos, Cataluña y, ya por debajo del millar, Castilla y León y Castilla – La Mancha.

Entre las que más creció el número de matrimonios mixtos, además de Madrid y Cataluña, donde el aumento fue de 50 en 2004 a más de mil en 2005, merece la pena destacar a Andalucía, con 310 uniones más en el mismo periodo de tiempo.

Al observar los datos por municipios los resultados son más representativos todavía: una ciudad como Huesca, que entre 2003 y 2005 apenas vio crecer su población en 921 personas, registra un total de 250 matrimonios mixtos en ese mismo periodo de tiempo. Estas cifras implican que el número de parejas entre españoles y extranjeros en la ciudad aragonesa equivale al 27,14% del total de nuevos oscenses. Algo similar ocurre en Avila, cuya población aumenta en 534 habitantes en los mismos años, mientras se contabilizan 177 parejas mixtas, es decir, un 33,15% respecto del crecimiento poblacional.

Ciudades como Mahón o Ibiza, en Baleares, con el 17,59% y el 13,16% de crecimiento relativo respectivamente; otras madrileñas como Móstoles, donde se alcanza el 24,91%, o Getafe , con el 14,11%, o Ponferrada y Valladolid en Castilla y León, donde en ambos casos se llega al 19%, son ejemplos similares de lugares en los aumentan los españoles y extranjeros que conviven en matrimonio.