El conflicto entre la familia Manzanares Cortés –los ‘pichis’– y los vecinos del barrio de Asteguieta que rechazan su realojo en un piso de Alokabide situado en el barrio podría llegar a instancias supranacionales. Así lo han anunciado Asociación Nacional Presencia Gitana y SOS Racismo, quienes solicitarán al Consejo Europeo una comisión de investigación sobre lo ocurrido en los últimos meses con la familia gitana llegada desde Bilbao. «No queremos judicializar el conflicto, pero debemos encontrar una salida ejemplarizante para estas personas invocadoras de odio», ha afirmado Manuel Martín Ramírez, presidente de Presencia Gitana, junto al padre de esta familia.

«Llevamos 11 meses en el Centro municipal de acogida social (CMAS), nos adjudican una vivienda y nos la destrozan. ¿Pueden dormir tranquilos estos vecinos? Mis niñas llevan ocho meses escuchando amenazas de muerte», ha explicado Pedro Manzanares Cortés. SOS Racismo y Presencia Gitana han tildado de «tibio e insípido» el documento emitido por el Ararteko en relación al conflicto vecinal de Asteguieta y también se han referido a la intervención de la Iglesia. «A Juan Carlos Elizalde le conviene llamar la atención a párrocos que encabezan manifestaciones y reclaman cuestiones muy alejadas del respeto al diferente», han señalado en referencia a las tractoradas que recorren la ciudad cada sábado y a José Ignacio Calleja. «Mis antecedentes están más blancos que la Virgen María», ha insistido Manzanares Cortés antes de asegurar que «esta es la última vez que pido paz y convivencia».

«Última oportunidad»
«Se acabó el tiempo de las instituciones que han estado guardando un silencio cómplice», ha advertido Fede García, portavoz de SOS Racismo en Álava. Además de elevar este caso a instancias europeas, estas asociaciones han dado al Ayuntamiento de Vitoria un plazo de un mes para que suscriba un compromiso contra la discriminación, el racismo y la xenofobia. «Pedimos al Consistorio que se posicione antes del 21 de marzo, Día de la eliminación de la Discriminación Racial», ha afirmado Martín Ramírez. Presencia Gitana tampoco descarta llevar el caso al Senado «si las instituciones vascas son incapaces de atajar el problema».