Tensión con Israel

El primer ministro polaco niega ser un revisionista del Holocausto tras culpar a los “criminales judíos”

Mateusz Morawiecki indigna a Israel tras equiparar a los “criminales polacos” con los judíos y Netanyahu le advierte de que nunca permitirá “que se reescriba la verdad histórica”

La Vanguardia, , 19-02-2018

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió hoy de que su país nunca permitirá “que se reescriba la verdad histórica”, después de que el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, equiparara ayer a los colaboracionistas polacos con los “criminales judíos” en el Holocausto.

“No olvidaremos, no perdonaremos y siempre lucharemos por la verdad”, manifestó Netanyahu en un discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich, haciendo referencia, sin citarla, a la polémica ley aprobada por Polonia que prohíbe acusar a ese país de complicidad con el Holocausto.

Morawiecki defendió ayer la norma en un coloquio en la misma Conferencia, donde señaló que “por supuesto que no será sancionable o delito decir que hubo criminales polacos, como hubo criminales judíos, o rusos o ucranianos, no sólo criminales alemanes”.

El comentario reavivó una disputa diplomática sobre la nueva ley de Polonia que prohíbe algunas declaraciones sobre el Holocausto. La ley refleja el enfoque actual del gobierno polaco sobre la historia de la Segunda Guerra Mundial, que se centra en el sufrimiento y el heroísmo de Polonia.

Esa referencia a los judíos desató la indignación de Netanyahu, quien en su cuenta de Twitter criticó ya ayer la incapacidad de Polonia de “entender la historia” y “la falta de sensibilidad ante la tragedia” que vivió su pueblo, al tiempo que señalaba que hablaría con Morawiecki.

Tras ese mensaje, la oficina del primer ministro polaco difundió un comunicado para asegurar que “en ningún caso” Morawiecki tuvo intención de “cargar a las víctimas judías del Holocausto con la responsabilidad de lo que fue un genocidio nazi alemán”.

Sus palabras, explicó, “deben ser interpretadas como una llamada sincera a una discusión abierta sobre los crímenes cometidos contra los judíos durante el Holocausto, independientemente de la nacionalidad de los implicados en cada crimen”.

Tras asegurar que Polonia quiere mantener con Israel un diálogo basado en “la verdad y la confianza mutua”, el Ejecutivo polaco afirmó que “cualquier intento de equiparar los crímenes de los responsables alemanes nazis con las acciones de sus víctimas – judíos, polacos, gitanos y otros – que lucharon por sobrevivir debe ser condenado de forma abierta y decidida”.

Desde que superó la primera votación parlamentaria, Israel ha criticado la controvertida ley polaca al considerar que puede ocultar la complicidad, directa o indirecta, de sectores de la sociedad polaca en los crímenes contra los judíos.

Sus críticas, respaldadas también por Estados Unidos, no impidieron que la norma entre en vigor con la firma del presidente polaco, Andrzej Duda, quien la remitió al Tribunal Constitucional para que analice si su contenido vulnera la libertad de expresión y dificulta el trabajo de historiadores y medios de comunicación, como advierten sus detractores.

En un signo de la tensión entre las dos naciones, alguien pintó esvásticas negras, insultos y la palabra “asesino” en la entrada de la embajada de Polonia en Tel Aviv, dijo el domingo la policía israelí, que ha abierto una investigación.

El gobierno de Polonia dice que la ley es necesaria para proteger a Polonia de ser calumniada por los crímenes cometidos por alemanes nazis durante la ocupación entre 1939 y 1945 y para hacer que el sufrimiento de los polacos en tiempos de guerra quede claro para el mundo. Polonia perdió seis millones de ciudadanos durante la guerra, la mitad de ellos judíos.

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