Barcelona, 18 feb (EFE).- El Servicio de Atención a Personas Inmigrantes, Emigrantes y Refugiados (SAER) del Ayuntamiento de Barcelona atendió en 2017 un total de 4.405 solicitantes de asilo, una cifra que triplica la de 2015, cuando se atendieron a 1.374 personas.

La capital catalana, que se proclamó Ciudad Refugio en 2015, también ha registrado un incremento del 132 % de menores atendidos, acompañados por sus familias, según ha informado hoy el consistorio.

Las primeras tres nacionalidades de las personas solicitantes son de Venezuela (1.214), Ucrania (603) y Honduras (373).

Ante el incremento de la actividad en este ámbito, el ayuntamiento barcelonés ha aumentado el presupuesto del SAER de los 600.000 euros de 2015 a los 1,9 millones de 2017.

En el servicio se atienden a personas inmigrantes y refugiadas “en situación de vulnerabilidad y se proporciona alojamiento temporal de emergencia, del que se hace cargo el ayuntamiento”.

El perfil de estas personas es el de extranjeros extracomunitarios con menos de dos años de residencia en España y solicitantes de asilo que quedan excluidos de los criterios de alojamiento del Sistema Nacional de Acogida e Integración de atención a refugiados.

El ayuntamiento subraya que “más del 55 % de la facturación que abona el consistorio debería asumirlo el Estado y no lo hace” y agrega que “el consistorio aloja diariamente entre 90 y 100 solicitantes de asilo que deberían ser atendidos por el Estado”.

Además, recuerda que en 2016 puso en marcha el programa Nausica de atención integral de personas solicitantes de asilo, pionero en España y con una dotación anual municipal de 800.000 euros.

Durante 2017, Nausica acogió a 95 personas, de las que 27 consiguieron “autonomía propia”, lo que significa que pudieron salir del programa.

Las tres principales nacionalidades que se han atendido han sido de Ucrania, Marruecos, Pakistán y Siria.