Alemania recibió en enero a un total de 12.285 solicitantes de asilo, la mayoría procedentes de Siria e Irak, lo que supone un descenso del 15,1 % respecto al mismo mes de 2017, cuando se contabilizaron 14.476 llegadas, y un 6,1 % menos que en diciembre, informó hoy el Ministerio del Interior.

En enero llegaron de Siria 2.328 demandantes; de Irak, 1.227; de Nigeria, 927; de Turquía, 741; de Irán, 731; y de Afganistán, 675, precisa el comunicado.

La Oficina Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF) resolvió el mes pasado 29.173 solicitudes de asilo, con lo que logró reducir en más de 10.000 el número de expedientes pendientes de 68.245 a finales de diciembre a 57.693 a finales de enero.

La cifra de expedientes pendientes de resolución todavía ascendía hace un año, a 31 de enero de 2017, a 384.523.

Un total de 4.718 personas (el 16,2 %) recibieron en enero el estatus de refugiado, a 3.383 personas (el 11,6 %) se les garantizó protección subsidiaria, mientras que en el caso de 1.763 personas (el 6,0 %), la BAMF prohibió su expulsión.

En tanto, las solicitudes de 11.433 personas (el 39,2 %) fueron denegadas.

Mientras, 7.876 peticiones (el 27,0 %) se resolvieron según el reglamento de Dublín que establece que el país que debe hacerse cargo de una solicitud de asilo es aquel en el que el demandante pisó por primera vez territorio comunitario o se cerraron porque la demanda fue retirada.