La escritora Almudena Grandes ha aseverado que en el siglo XXI se ha producido el regreso de demonios que se creía haber enterrado para siempre", como el fascismo y el machismo, que han vuelto “enmascarados”, en una “versión 3.0”, por lo que son más “peligrosos”, ya que primero hay que “desenmascararlos” para luego “luchar contra ellos”.

Grandes ha explicado, a preguntas de los medios previas al Encuentro de Escritores de la Biblioteca Valenciana que ella misma ha iniciado este miércoles, que considera que el primer “demonio” está ejemplificado por el “fascista Trump”, a quien “lo que lo llevó al poder es parecidísimo a lo que llevó a Hitler”.

“Hitler se dirigía a los alemanes empobrecidos y Trump a los blancos empobrecidos. Uno decía, la culpa de que seáis pobres la tienen los judíos y yo los voy a eliminar. El otro dice, la culpa de que seáis pobres la tienen los negros y los inmigrantes latinos, pero no os preocupéis que voy a hacer un muro y voy a cargármelos”, ha criticado la escritora.

Asimismo, la autora ha asegurado que hay actitudes en la sociedad en las que “el machismo se disfraza de progresismo”, como que empresas “animen a las trabajadoras a congelar sus óvulos” o que Ciudadanos se posicione a favor de la maternidad subrogada, medidas que forman parte del “nuevo machismo”, que “se supone que es progresista y a favor de las mujeres”.

Grandes ha iniciado el ciclo de Encuentro de Escritores, junto con la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, en el Monasterio de San Miguel de los Reyes ante más de 500 escolares y alumnos de la Universidad Popular, en lo que considera un “acto de mucha responsabilidad”, por el hecho de “implicar a tantos jóvenes en la literatura”.

La escritora ha tratado de transmitirles su convicción sobre “lo bueno que es leer, para la salud y para la vida” y ha adelantado que le sorprenderían “para bien”, ya que son “más inteligentes de lo que se supone” y le realizarían preguntas “interesantes”.

“LOS LECTORES SON MI LIBERTAD”

Grandes ha agradecido la presencia de los asistentes al acto, ya que para ella “no hay nada más importante” que los lectores. “Son mi libertad, porque me sostengan podré escribir de lo que quiera”, ha afirmado. Además, se ha “colgado una medalla” por el hecho de tener lectores “tan jóvenes que quieran compartir un rato” con ella.

Ante las preguntas del público de la primera jornada del encuentro, la novelista ha explicado que el hecho de escribir sobre el presente o el pasado supone “retos o exigencias distintas”, ya que cuando escribe sobre el presente habla sobre lo que ella vive, pero “no hay nada contrastado”; mientras que cuando habla del pasado cuenta una “verdad histórica”, para lo que considera “fundamental” encontrar un “equilibrio casi perfecto entre la realidad y la libertad del creador”, ha señalado.

“Hay que ser leal a la realidad y no manipularla”, ha sostenido Grandes, que acaba de publicar la novela ‘Los pacientes del Doctor García’ de la serie ‘Episodios de una guerra interminable’, que narra los acontecimientos históricos que vivió la sociedad española tras la Guerra Civil a través de las experiencias de sus personajes.

“AUSENCIA DE MEMORIA”

La escritora también ha manifestado que “la mayoría de problemas que la sociedad española tiene ahora son por la ausencia de memoria” y por las decisiones “no acertadas” en la transición, donde “se eludió cualquier tipo de debate sobre el pasado”.

En este sentido, ha criticado la inexistencia de presupuesto a la memoria histórica por parte del gobierno, donde “el PP es el único partido de la derecha europea que no ha roto vínculos con el fascismo”. Sin embargo, considera que “la batalla por la verdad la ganará la ley de la gravedad”, cuando un nuevo gobierno, nacido en democracia, llegue al poder, ha señalado.

Grandes también ha hablado de los problemas de las mujeres creadoras, donde cree que “la condición de una mujer artista y creadora refleja la condición de las mujeres en la sociedad”.

La autora, que ha asegurado que “el género no tiene la capacidad para dividir el mundo en dos”, ha lamentado que “cuando tienes muchos lectores tienes la sensación de que tu libro compite en igualdad, pero tú no compites en igualdad”.