El presidente de la Conferencia Episcopal de Polonia, el arzobispo Stanislaw Gadecki, afirmó hoy que “la seguridad de los refugiados y su necesidad de ayuda están por encima de la seguridad nacional”, el argumento que esgrime el Gobierno polaco para negarse a aceptar estos inmigrantes.

En una rueda de prensa, Gadecki afirmó que “el ser humano debe primar sobre otros intereses, incluido el del Estado”.

El Gobierno polaco se ha negado hasta ahora a recibir a refugiados desde los centros de acogida de Italia y Grecia, en el marco del sistema de reubicación fijado por Bruselas, y alega razones de seguridad nacional al considerar que entre esos inmigrantes pueden esconderse potenciales terroristas.

El partido gobernante en Polonia, la fuerza nacionalista y conservadora Ley y Justicia, defiende esa postura, pero su programa recoge también la importancia de mantener y promover los valores católicos y tradicionales de la sociedad polaca.

El presidente de la Conferencia Episcopal recordó que para la Iglesia católica “todas las personas son hijos de Dios, sin distinciones”.

Sobre las estadísticas que señalan que el 63 % de los ciudadanos rechaza que su país reciba refugiados, el arzobispo dijo que “incluso si el rechazo fuese del 99 %, la Iglesia defendería que hay que aceptar y ayudar a los refugiados de acuerdo a las enseñanzas del Evangelio”.

Gadecki valoró positivamente la intención del Gobierno polaco de aumentar la ayuda sobre el terreno a las víctimas de la guerra en Oriente Medio, aunque también recordó que así no se resuelve el problema de una parte de esas personas que ya han llegado a Europa y no pueden regresar a sus países de origen.