Antonio Nogales

El alcalde de Pedrera se arrepiente de no haber medido el “tono irónico” de sus declaraciones pero no dimite

El PSOE regional pidió la dimisión del regidor después de que este afirmase que "también le gustaría ver a gente fusilada"

El País, Agencias, 11-01-2018

El regidor ha advertido de que pondrá “nombre y apellidos políticamente” a quienes han generado este “caldo de cultivo” porque “no ha sido el ciudadano normal el que ha provocado todo esto”. Su apuesta es decir quién “está detrás de las manifestaciones y de los mensajes xenófobos” y trasladarlo a la Guardia Civil. “Es más grave el goteo constante de bulos y falsedades que han llevado a esto y que especialmente vienen del PSOE”, sentencia, añadiendo que “la culpa no es solo del PSOE, pero esos bulos han aumentado ese caldo de cultivo”.

Acusa al cura del pueblo de afirmar que es el Ayuntamiento quien trae a los rumanos a la localidad. Y también de “asegurar que se les da vales de comida o se les paga la vivienda o la luz”, algo que deja claro que se hace como con los propios pedreños. “Es una locura decir que le he dicho a la Policía que no los moleste”, añade, tras lamentar que “esas personas han conseguido que no nos podamos expresar con libertad y hay quien roba y lleva toda la vida trapicheando en Pedrera y no son rumanos y hay que ser claros”.

En ese marco, entiende que ese “caldo de cultivo” ha provocado todo lo ocurrido, ante lo que “el 90% de los pedreños ha demostrado su rechazo a los incidentes y el apoyo al Ayuntamiento porque Pedrera no es racista y no ha habido un problema de convivencia”. Señala que los problemas locales pueden originarse porque hay personas de origen rumano que “suben el coche en la acera, dejan pipas o botellas en el parque”, cosas que “ningún pedreño ha hecho en la vida”, ironiza Nogales, que añade que quien “perturba la paz’ puede ser ’rumano, pedreño, chino o mexicano”.

Mañana viernes se ha convocado una junta local de seguridad y el próximo martes a las asociaciones del pueblo. Además, el alcalde ha puesto en valor el trabajo de la Policía Local, la Guardia Civil y la Subdelegación del Gobierno, especialmente durante la jornada de los altercados cuando “se tuvieron que trasladar a los tres ciudadanos de origen rumano implicados en el accidente a Estepa para que no los lincharan”.

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