El Ayuntamiento de la isla griega de Lesbos bloqueó hoy la descarga de 50 contenedores destinados a mejorar las condiciones del campo de refugiados de Moria de cara al invierno.

En un comunicado, el alcalde de Lesbos, Spyros Galinós, afirmó que la instalación de esta segunda partida de contenedores la semana pasada hubo un primer contingente de ocho se había decidido sin consultar a las autoridades y a la población local, algo que no pensaba tolerar.
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Según los medios locales, nada mas atracar la embarcación con la carga en cuestión, representantes del consejo municipal bloquearon la descarga.

Poco después, el propio Galinós se acercó al puerto de Mitilene, la capital de la isla, y comunicó al patrón del navío que no daba la autorización para su descarga.

La protesta se dirige contra los planes del ministro de Migración, Yannis Muzalas, de mejorar las condiciones del citado campo, donde más de 5.000 personas se hacinan en un espacio diseñado para 2.300.

Muchas personas, entre ellas mujeres y niños, viven en precarias tiendas de campaña por falta de espacio habitable.

Muzalas ha anunciado que hasta el próximo viernes quiere equipar el campamento con nuevos contenedores y además alquilar hoteles cerrados para dar cobijo a las personas sin techo durante los meses de invierno.

Galinós se ha mostrado repetidamente contrario a ampliar las capacidades en la isla y ha pedido el traslado de los refugiados a la parte continental, algo que el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía solo contempla para los grupos vulnerables, o para personas cuya solicitud de asilo haya sido aceptada a trámite.

En un comunicado difundido el viernes, Muzalas afirmó que el Gobierno está haciendo todo lo posible por acelerar el traslado de este grupo de personas, e informó de que en octubre y noviembre fueron llevadas a la parte continental más de 3.500 personas.

Tan solo durante el fin de semana fueron transferidos mas de 400 refugiados.

Las autoridades locales y la población de las islas más congestionadas, Lesbos, Samos y Quíos, protestaron la semana pasada ante el Ministerio de Migración contra la situación en sus respectivas comunidades y contra lo que califican de falta de acción por parte del Gobierno.

Según señaló Galinós, la situación en Lesbos es insostenible y amenaza con convertir una isla conocida internacionalmente por su hospitalidad fue nominada al Premio Nobel de la Paz en 2016 en una “cárcel”.