El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, alertó hoy de “retrocesos inesperados” en materia de derechos humanos y de que todavía existen desafíos en el mundo, como la pobreza, la discriminación de la tercera edad o la xenofobia.

En una nota publicada en su página web oficial con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, Rebelo de Sousa señaló que, a pesar de que se han registrado “progresos notables” en todo el planeta, surgieron “nuevas amenazas” a la dignidad de la persona.

En ese sentido, refirió que el envejecimiento de la población ha puesto en peligro la sostenibilidad de los sistemas de apoyos sociales y ha dado lugar a nuevas formas de discriminación hacia la tercera edad.

También consideró que la xenofobia “ha aumentado o puede aumentar” en los países de Europa, debido al flujo de refugiados y al crecimiento de “movimientos radicales y liderazgos populistas”.

El jefe del Estado luso avisó igualmente de que los avances tecnológicos generan problemas relacionados con la defensa de la privacidad y la intimidad del individuo que están reconocidas por diversos instrumentos de derecho internacional.

En el caso de Portugal, Rebelo de Sousa remarcó que todavía existen “importantes limitaciones”, como la pobreza y otras “amenazas” para las que el país debe estar atento y cumplir las exigencias del Estado de derecho democrático y social.

Asimismo destacó el problema “de la justicia, de la confianza de los ciudadanos y de la morosidad del sistema judicial” y añadió que una justicia tardía no es “justa ni digna” para un país como Portugal.

“A todos los ciudadanos y organizaciones de la sociedad civil que se empeñan en pro de los derechos humanos, una palabra de enorme aprecio del presidente”, finalizó su mensaje.

Para conmemorar este día, Rebelo de Sousa cenará con los vecinos de un barrio humilde de la localidad de Setúbal, al sur de Lisboa.