Las autoridades españolas han vuelto a poner en práctica las devoluciones en caliente, unas actuaciones por las que el Tribunal Europeo de Derechos Humano de Estrasburgo condenó a España recientemente, pero que se siguen practicando en la frontera sur española sin que el Gobierno reconozca que son ilegales.

En esta ocasión ha sucedido en Ceuta, cuando este lunes, un grupo de unos 30 personas de origen subsahariano ha intentado a primera hora entrar a la carrera por la frontera del Tarajal que separa la ciudad autónoma de Marruecos, lanzándose algunos de ellos al agua para llegar.

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Un portavoz de la Guardia Civil ha informado de que el intento de entrada se ha producido en torno a las 7.00 horas. Las fuerzas marroquíes desplegadas en la frontera consiguieron controlar al grupo , si bien varios de ellos se lanzaron al agua para intentar bordear el espigón fronterizo y entrar en Ceuta y nueve de ellos lo consiguieron.
La situación ha motivado un despliegue especial de efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en el lado español del paso fronterizo. Cruz Roja Española se ha desplazado hasta el lugar para prestar atención a los nueve de los migrantes subsaharianos que habían conseguido llegar al espigón fronterizo, aunque según han apuntado, se encontraban en el lado marroquí.

Los voluntarios de la ONG les han entregado mantas, comprobando que todos ellos jóvenes varones se encontraban en buen estado de salud, siendo inmediatamente entregados a las autoridades marroquíes.

La Guardici Civil niega que llegaran al lado español
Organizaciones no gubernamentales como Caminando Fronteras que trabaja en el norte de Marruecos ya ha denunciado a través de las redes sociales que se ha producido una nueva “devolución en caliente” con nueve inmigrantes en este nuevo intento de asalto.

Frente a ello, la Guardia Civil ha dicho que en ningún caso han llegado al territorio nacional, sino que han sido atendidos en el lado marroquí del vallado, después de que esos nueve hubieran tratado de llegar a nado.

La Guardia Civil ha advertido a Efe que tiene constancia de la presencia de un grupo permanente de migrantes subsaharianos cerca del vallado fronterizo formado por unas 300 personas, aunque la cifra suele variar mucho.

El instituto armado prevé que en los próximos días se producirá nuevos intentos de entrada ante la llegada del frío que complica la situación de estas personas que viven en los bosques marroquíes próximos al vallado ceutí.

La técnica utilizada por los subsaharianos ha sido la misma que la empleada varias veces en las últimas semanas. En esta ocasión ninguno de los inmigrantes ha logrado entrar en Ceuta, al contrario de lo sucedido el pasado 3 de noviembre cuando 80 inmigrantes trataron de acceder por el mismo método, lanzándose muchos de ellos al agua y 13 lograron entrar a nado.