SALUD GITANOS

Los gitanos siguen teniendo peor salud, aunque mejora la femenina

La Vanguardia, EFE, 01-12-2017

Los gitanos siguen teniendo peor salud que el resto de la población española, aunque ha habido una mejora de la salud femenina, según los resultados del segundo estudio comparativo de encuestas de salud, realizado en 2014 y presentado hoy en la Jornada sobre Salud y Comunidad Gitana.

Según ha explicado la profesora titular de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Alicante Diana Gil, la comparativa de ambas encuestas una de 2006 y la última de 2014 muestra que hay “un empeoramiento del estado de salud en función de la posición socioeconómica”.

La población gitana española presenta peores resultados que el conjunto de la población de España en cuanto a salud y en ambos casos las mujeres refieren un peor estado de salud que los hombres.

Este segundo estudio constata que “en los ocho años transcurridos las desigualdades no se han reducido de forma relevante, por lo que es necesario poner en marcha políticas equitativas que mejoren el estado de salud de toda la población y reduzcan la brecha de inequidad”.

No obstante, el estudio demuestra que en cuanto a salud femenina se han reducido las diferencias entre ambas poblaciones desde el año 2006.

Ha aumentado el porcentaje de mujeres gitanas que refiere haber acudido alguna vez a una consulta de ginecología, de un 75,6 % a un 83,6 %, cifra muy similar al 86,3 % de las mujeres de población general.

Por otro lado, el número de mujeres gitanas que nunca ha asistido a una consulta ginecológica ha disminuido del 24,4 al 16,4 % mientras que también se redujo en las mujeres de la población general, de 17,3 al 13,7 %.

También se ha observado un aumento en la frecuencia de realización de citologías en las mujeres gitanas en 2014 con respecto a la observada en 2006: del 49,5 al 69,1 %.

Por otra parte, se observa que existen desigualdades en el acceso a aquellos servicios de salud que no están cubiertos por el sistema público como la salud bucodental, visual y auditiva, donde hay problemas de acceso a los propios servicios y tratamientos, incluidas prótesis.

La existencia de caries en hombres y mujeres gitanas dobla las cifras de la población general y acuden en menor medida a los servicios de salud bucodental que la población general.

Así, un 14,8 % de los hombres gitanos señala no haber ido nunca al dentista (frente a un 4,7 % en el conjunto de la población). En las mujeres los porcentajes son del 10,5 y 2,5 %, respectivamente.

En referencia a la salud visual, el estudio determina que solo el 67,5 % de los hombres gitanos de más de 55 años puede ver a 4 metros sin dificultad, mientras que los hombres de la clase social baja lo hacen en el 82 % de los casos y los de la clase social alta, en el 91,7 %.

Por ello, y por muchos más indicadores, la encuesta determina que hay escasas diferencias al contrastar ambos estudios y que se replica la situación de desigualdad observada en 2006 al comparar la población gitana con el conjunto de la población de España.

El estado de salud de los gitanos es más desfavorable que el de los grupos con peor situación económica de España, sobre todo en la limitación de la actividad habitual, problemas de salud crónicos, salud bucodental y visual.

Además, hay desigualdades en los estilos de vida, destacando el consumo mucho más elevado en la población gitana de tabaco, en la obesidad y en las malas pautas de alimentación y el mayor uso de servicios de salud, como las visitas de medicina general, la hospitalización y las urgencias, se relaciona con el peor estado de salud relativo observado en la población gitana.

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