Médicos Sin Fronteras (MSF) presentó hoy su primer centro de acogida y orientación en Francia para inmigrantes menores, un edificio de 600 metros cuadrados que abrirá sus puertas en el norte de París el 5 de diciembre con capacidad para 50 personas al día.

La instalación busca ayudar a jóvenes inmigrantes en tránsito recién llegados a Francia o a los que la administración no les ha reconocido su minoría de edad y están tramitando ese documento para poder obtener las ayudas necesarias.

La ONG calcula que este año habrán pedido en el país el estatuto de menor no acompañado entre 20.000 y 25.000 personas, muchos de los cuales viven hasta entonces en la calle, en condiciones preocupantes y a expensas de redes de tráfico de seres humanos.

La jefa de misión de MSF Francia, Corinne Torre, explicó en conferencia de prensa que este primer centro diurno orientará a esos jóvenes hacia los servicios competentes para que puedan hacer valer sus derechos y saber dónde acudir para tener acceso al sistema sanitario y conseguir cobijo.

Un equipo de psicólogos, traductores, juristas, médicos, educadores y voluntarios recibirán a los menores, a los que se les dará también comida y, en caso necesario, ropa.

El centro abrirá de 9 a 17 horas los lunes, martes, jueves y viernes y tiene capacidad para 50 personas cada día, que habrán llegado hasta allí por iniciativa propia o redirigidos desde otras asociaciones humanitarias que colaboran con la ONG.

MSF advierte de que no pretende suplantar la labor del Ayuntamiento de París o del Estado, pero sí considera que era necesario un centro dedicado exclusivamente a los menores, en su mayor parte chicos y llegados especialmente de África Occidental y Afganistán.

“A partir del momento en que están en suelo francés nuestro deber es ayudarles”, indicó Torre, que precisó que el recurso de aquellos a los que no se les ha reconocido la minoría de edad puede prolongarse hasta 14 meses, un tiempo en el que se encuentran en un “limbo administrativo” sin ayudas.

MSF apostó por este centro, situado en un antiguo laboratorio médico, para ofrecer una acogida “sistemática en condiciones dignas y seguras, así como un acompañamiento y una protección, sea cual sea su situación administrativa”.