Saltar al campo ataviada sólo con unas zapatillas deportivas y una pancarta en la que se leía «Infraestructuras ya» durante el partido de fútbol entre el Motril y el Granada Atlético le ha costado a Alexandra N. que se le abra un expediente de expulsión al comprobarse su residencia ilegal.

Entre los asistentes al encuentro del pasado domingo despertó mucho más expectación la irrupción en el césped de dos jóvenes desnudas que reclamaban infraestructuras para la comarca que los avances de propios y contrarios por el terreno de juego.

El incidente la llevó a pasar por Comisaría, donde los agentes descubrieron que la joven Alexandra, de 25 años y nacionalidad rusa, tenía un permiso de residencia temporal válido para diez días y ya caducado, por lo que se le ha abierto un expediente de expulsión.

La joven llegó a España el pasado septiembre con la ilusión de encontrar un trabajo en consonancia con los estudios de Ingeniería que posee, y con su experiencia de cinco años en el sector en Rusia. Para convalidar su título debía acudir a la Universidad, por lo que decidió perfeccionar durante este año su español, ganarse la vida como bailarina en un club y retomar la vida estudiantil el año próximo.

Todos sus sueños se ven frustrados ahora por una protesta para la que dice que fue «engañada», porque no sabía exactamente de qué se trataba ni lo que tenía que hacer y además le pagaron 150 euros, cuando le prometieron 200. Javier Martín, director de la Revista del Batracio Amarillo, que se atribuyó el acto de reivindicación de las dos autovías de Motril, manifestó que está dispuesto a ofrecer un contrato de trabajo a Alexandra para que pueda regularizar su situación.