El número de parados registrados en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo (Inem) bajó en 20.747 personas en marzo, un 0,96% respecto al mes anterior, con lo que la cifra total de desempleados se situó en 2.148.530 personas. El dato más relevante es que, respecto a marzo de 2005, los contratos fijos aumentaron en 35.594, lo que representa un incremento del 25,3%. Esta caída del desempleo, la segunda consecutiva tras la registrada en febrero, es similar a la experimentada en marzo de 2005, cuando el paro se redujo en 20.585 personas; no obstante, el desempleo se mantiene en negativo en términos interanuales, pues en los últimos doce meses el paro ha crecido en 3.695 personas, un 0,17%. En definitiva, el paro ronda en España desde hace muchos meses los dos millones de parados registrados, con un componente femenino que casi duplica al masculino, y ello a pesar del constante incremento de la población activa, debido en su mayor parte a la inmigración. Podría, pues, hablarse de que nos encontramos en niveles de desempleo estructurales, que conviene rebajar pero con los que es ya posible convivir.