El Ayuntamiento de Barcelona “no otorgará permisos de ocupación de la vía pública” a los partidos y entidades de extrema derecha que pretendan manifestarse en las calles de la capital catalana. La polémica medida ha sido tomada esta mañana en la comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Barcelona a propuesta de la CUP. La proposición ha contado con los votos de la formación antisistema pero también con el apoyo de BComú, PDeCAT, ERC, PSC y el concejal de Demòcrates. Ciudadanos y el PP se han abstenido. La decisión no impedirá que las marchas ultras ya que la ley solo exige informar al Departamento de Interior de la celebración de una manifestación. Aún así, fuentes municipales aseguran que el Ayuntamiento no dará permisos para colocar tarimas o pantallas gigantes.

Durante la comisión celebrada esta mañana se han debatido hasta tres propuestas, una de ERC y dos de la CUP, relacionadas con el aumento de las manifestaciones ultras tras el referéndum independentista de principios de octubre.

El portavoz de ERC, Jordi Coronas, ha denunciado: “Algunas manifestaciones de Societat Civil Catalana ha contado con el apoyo de Vox, Alianza Nacional, Falange… grupos ultras que han acabado generando incidentes. El PP, Ciudadanos y el PSC acuden a estas manifestaciones y pese a ver estas agresiones callan sin condenar los hechos. La mayoría de manifestantes son pacíficos pero ustedes comparten espacio con los intolerantes y eso les pasará factura”.

Maria Rovira de la CUP ha ido más lejos: “A ustedes (señalando a los miembros de PP, C’s y PSC) les va bien ir con este tipo de gente. Quieren romper la convivencia de nuestras calles”.

La líder de Ciudadanos, Carina Mejías, ha sido muy crítica con las acusaciones y ha mostrado algunas de las amenazas recibidas por Albert Rivera e Inés Arrimada por simpatizantes de la izquierda independentistas. “Nos nos den lecciones de moral”, ha concluido.

También ha sido muy crítica, Ángeles Estaller, del PP: “No estamos de acuerdo con que se imponga el pensamiento totalitario. Mienten cuando dicen que los otros partidos generan odio. Ustedes señalan a la gente. Vienen a coaccionarnos. Ustedes, los de la CUP, son los que practican el totalitarismo”.

Desde el equipo de gobierno, el cuarto teniente de alcalde, Jaume Asens, ha compartido la preocupación por el aumento de manifestaciones de carácter “violento y xenófobo”.

Tras la aprobación de las propuestas el Ayuntamiento se compromete a apoyar jurídicamente a las víctimas de los ultras, a reforzar con dotaciones policiales las manifestaciones de carácter “fascista” pero, a la vez, a no dar permisos de ocupación de la vía pública para realizar estas movilizaciones.