CRIMEN DE ODIO

Diez años del asesinato fascista de Carlos Palomino

Fue la primera vez que se incluía el agravante de motivos ideológicos en una sentencia

La Vanguardia, Redacción, 14-11-2017

El asesinato de Carlos Palomino fue uno de los crímenes ideológicos más mediáticos de los últimos años de nuestro país. Este sábado se cumplen diez años de la muerte de este joven antifascista de 16 años a manos de Josué Estébanez, un soldado del ejército de tierra de 24 años.

Era 11 de noviembre de 2007 y la Delegación del Gobierno había autorizado una manifestación xenófoba convocada por el partido de ultraderecha Democracia Nacional en uno de los barrios más interraciales de la capital. Contrario a esos ideales, Carlos acudió junto a sus amigos a una contramanifestación impulsada por varios colectivos antifascistas, con tal mala suerte que por el camino se topó en el metro con un neonazi que portaba un arma blanca.

Carlos acudió junto a sus amigos a una contramanifestación impulsada por varios colectivos antifascistas
Cuando Carlos entró al vagón, Josué, le asestó una puñalada en el corazón, poniendo así fin a su vida. Tras el ataque, el neonazi no huyó al momento, se quedó en el vagón insultando al resto de pasajeros, tal y como quedó reflejado en las imágenes registradas de la cámara de seguridad. “Guarros de mierda”, “os voy a matar”, “Seig Heil”, gritaba. Finalmente, se acabó marchando con el arma en la mano, no sin antes apuñalar a un compañero de Carlos en las costillas.

Josué fue detenido y condenado a 19 años de prisión por un delito de asesinato y otros 7 por tentativa de homicidio. Además, era la primera vez que se incluía el agravante de motivos ideológicos en una sentencia. No era el primer asesinato a manos de un neonazi, pero si que era la primera vez que se reconocía la violencia fascista dentro del marco de los delitos de odio.

La madre de la víctima, Mavi Muñoz, lleva diez años luchando contra la ultraderecha, que asegura que avanza con paso firme en España. Tras el asesinato, la madre fundó la Asociación de Víctimas de la Violencia Fascista, Racista y Homófoba, para reclamar, entre otras cosas, la ilegalización de los partidos y organizaciones de ideologías neonazis y fascistas.

Mavi no considera que Josué fuera el único asesino de su hijo, sino que su queja también se dirige a la por entonces delegada del Gobierno, Solidad Mestre, por haber autorizado una manifestación xenófoba.

Más allá de esta realidad, el asesinato de Palomino, diez años después, continúa en la memoria de los colectivos antifascistas de Madrid, que han convocado para este sábado una manifestación conmemorativa que partirá a las 19:00 desde el metro de Usera y concluirá en Legazpi, lugar donde ocurrieron los hechos.

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