«Algo pasa en la zona de Urkizu pero nadie dice qué». Desde esa premisa el colectivo Hirikiten ha puesto en marcha la tercera edición de EibarLab’s, un proyecto que trata de acercar las nuevas tecnologías a los espacios públicos y promover el conocimiento de una forma colaborativa. En esta ocasión no será el espacio físico el objeto de esta iniciativa sino que se tomarán las ondas.

El objetivo del proyecto es una intervención con la que se dotará de una vía de comunicación a distintos sectores sociales. Para ello no se utilizará una tecnología novedosa, sino que se usará una de las más arcaicas. La radio ha sido el medio de comunicación más directo durante décadas y sigue siendo una alternativa a otras señales posteriores. Por eso el día 17 de diciembre se instalará una emisora de radio en los bajos del reconvertido edificio industrial Leonardo Azpiri. Se pretende formar una programación a lo largo del día y además se instalarán unos puntos de escucha donde los viandantes se puedan acercar a escuchar, aunque también podrán hacerlo a través de sus transistores.

El proyecto echó a andar con su presentación pública a un reducido grupo de agentes locales. A partir de ahora se abre un plazo de captación de personas o colectivos que quieran participar en la iniciativa (hirikiten@gmail.com). También se ha inicia el trabajo de diseño, tanto de los dispositivos que se utilizarán como de la programación. Para el fin de semana del 2 y 3 de diciembre se prevé también un taller público de construcción colaborativa de los dispositivos de emisión y escucha.

Estos trabajos tendrán unos colaboradores. El estudio de arquitectura Arquimaña ya ha tomado parte anteriormente en iniciativas de EibarLab’s a través de su experiencia en fabricación digital. También estará Arteklab, un laboratorio de experimentación y creación colaborativa. Además, el alumnado de Edukeibar, la antigua escuela – taller, también participará en la construcción de los dispositivos. EibarLab’s cuenta con el respaldo de Kutxa, Fábricas de Creación del Gobierno Vasco, Ayuntamiento de Eibar y Habic.

El emplazamiento de este proyecto en Urkizu no es casual. Hirikiten es un grupo de trabajo formado por arquitectos y desde su perspectiva aprecian que la zona «se caracteriza por los diferentes desarrollos de vivienda que lo conforman, entre los cuales destacan las torres de Orbea; y por la pluralidad de la gente que lo habita». La emisora se asentará en los soportales del edificio BH – Leonardo Azpiri, un espacio sin uso «con una superficie en torno a los 170 metros cuadrados. Dicho espacio no alberga un uso específico en la actualidad; no obstante, este podría ser perfectamente un nuevo punto de encuentro para el barrio» indican.

Pero los motivos para el desarrollo de este proyecto en la zona baja de la ciudad no se quedan en lo arquitectónico. EibarLab’s tiene una vertiente social y los organizadores señalan que «a pesar del gran dinamismo que se percibe, son muchas las voces que reclaman una mayor cohesión entre los diferentes estratos sociales que rodean el paseo de Urkizu, o una mayor permeabilidad y conexión con la ‘zona alta’ de Eibar; razones por las que el proyecto EibarLab’s 3 se emplaza en el barrio de Urkizu».

La propuesta inicial de EibarLab’s se marca como objetivo ofrecer una programación desde la calle el día 17 de diciembre. Pero más allá de esa jornada se pretende empoderar a la ciudadanía para el uso de la radio. Así, los aparatos utilizados en esta experiencia podrían servir para la puesta en marcha de una programación si a partir de ahí se forma un grupo gestor. «De la misma manera, utilizando la tecnología como herramienta de fácil acceso, divertida y desenfadada, el proyecto pretende también integrar la pluralidad y multiculturalidad eibarresa, transformando así los espacios públicos de coexistencia en espacios de convivencia».

La presentación celebrada en una sociedad de la calle Txonta contó con un reducido grupo de agentes que ahora se quiere ampliar para las siguientes fases del proyecto. Así se quiere completar una programación radiofónica que no precisa la presencia física. El proyecto está abierto a grabaciones, actuaciones, debates y todo tipo de contenidos que se puedan transmitir a través de un espacio intangible.