La DGAIA busca un local cerca de la Ciutat de la Justícia para los menores no acompañados

La directora del ente asegura que la aplicación del 155 bloquea 200 nuevas plazas para adolescentes extranjeros

El Periodico, , 10-11-2017

Dos días después de que la DGAIA habilitara una sala en la Fiscalía de menores para que los adolescentes no acompañados puedan esperar ser asignados a un centro de acogida, la decana de la Ciutad de la Justícia ordenó su cierre. Sin embargo, unos 10 adolescentes pasan una media de dos noches en su proceso de custodia, lo que ha derivado en una denuncia ante el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas por “vulneración sistemática de los derechos” de este colectivo. La directora de la DGAIA, Georgina Oliva, ha asegurado en dlcaraciones a ACN que está buscando un local cercano para adaptarlo a las necesidades, y justifica que el Govern preveía aprobar 200 plazas más de acogida, pero la aplicación del 155 lo ha retrasado.

El cierre de este espacio, que fue ratificado por la sala del gobierno del TSJC el 13 de octubre, obligó a devolver los menores en la sala de espera. La DGAIA, que recibió un varapalo por parte de la fiscala jefa de Barcelona, Anna Magaldi, quien remitió un escrito al organismo reclamando que adoptara de forma “prioritaria” las medidas necesarias para paliar esta situación, ha propuesto varias alternativas, explica Oliva. Para Oliva, esta avalancha de menores inmigrantes es una situación ’’extraordinaria’’ y ‘’el país no estaba preparado’’ para atender esta gran cantidad de menores extranjeros.

Este pasado mes de octubre se han contado 208, mientras que entre los meses de julio, agosto y septiembre, llegaban alrededor de 150. En lo que va de año, ya se han dado 1.112, mientras que en todo el 2016, llegaron 684.

Centros sobreocupados
Para mejorar la acogida inicial, este año, la responsable de la DGAIA explica que también ha abierto albergues y casas de colonias para poder hacer la primera acogida a estos jóvenes, una situación que ha solucionado 70 casos y ha obligado a hacer nuevos equipos educativos, creados de nuevo oa partir de las entidades que ya trabajan con el colectivo. Oliva reconoce que es competencia de este organismo hacer esta atención de acogida pero admite que hay ’’coordinación’’ también con el Gobierno, una coordinación que ahora es ’’fluida’’.

Desde principios de año, la DGAIA ha creado hasta 460 plazas nuevas en diferentes centros y proyectos para hacer frente a esta realidad, ya que los centros residenciales y de acogida están sobreocupados. Y aunque el déficit y el problema viene de lejos, la directora de la DGAIA explica que 155 200 plazas que debían aprobarse se han quedado paradas después de la aplicación del artículo 155, ya que sedebían de firmar en el consejo ejecutivo previsto para el 31 de octubre que ya no se celebró. Oliva embargo, cree que las próximas semanas se podrá desatascar este proyecto.

Difícil de predecir
De esa reunión, también quedó pendiente la constitución de una mesa que reúna todos los agentes y departamentos implicados por un ‘’fenómeno de país’’ con ‘’perspectiva comunitaria’’. En este sentido, Oliva recuerda que son jóvenes que han venido mayoritariamente para quedarse y por tanto, sean acogidos en un albergue o en un centro, es necesario que se le acompañe para adaptarse al entorno y por tanto, es necesaria la colaboración y la implicación de las entidades y los entes locales, por lo que propone esta tabla.

Para Oliva, uno de los principales escollos de este fenómeno es la difícil planificación que permite, ya que los esfuerzos se han centrado en reforzar los equipamientos para apoyar la autonomía de estos jóvenes, y también un esfuerzo en potenciar la acogida de emergencia, pero ‘’es imposible saber cuántos chicos llegarán’‘, porque en octubre ha habido más llegadas que en septiembre, aunque podría parecer que con el frío. "Debería estancarse o disminuir’’, explica, aunque reconoce que ningún experto puede prever el comportamiento del fenómeno.

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