El Parlamento francés retiró ayer la inmunidad parlamentaria de Marine Le Pen, presidenta y diputada del Frente Nacional (FN). La ultraderechista está acusada de difundir a través de su cuenta de Twitter fotografías de ejecuciones y torturas del Estado Islámico (EI). El 16 de diciembre del 2015, Le Pen publicó en su cuenta tres imágenes de contenido extremadamente violento, una de ellas de la decapitación del periodista estadounidense James Foley, acompañadas del mensaje «¡Esto es Daesh!». Le Pen dijo entonces que lo hizo para responder a un periodista de la cadena BFM-TV que, según ella, había comparado el FN y el EI. El polémico tuit fue borrado poco después de que la familia de Foley pidiese su retirada. Tras conocer su pérdida de inmunidad, la líder de extrema derecha denunció una «decisión política» y lamentó que «la libertad de expresión y denuncia, consustancial al rol de diputado, está muerta con esta decisión». Hasta tres años de cárcel
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La publicación de las fotografías puso en marcha una investigación judicial por «difusión de imágenes violentas», hasta ahora frenada por la inmunidad parlamentaria que le confería su estatus de europarlamentaria. El pasado marzo, el Parlamento Europeo accedió a retirársela, pero la recuperó poco después al obtener un escaño en las elecciones legislativas de junio. Desprovista de este privilegio, Le Pen estará obligada a acudir a las citaciones judiciales que los investigadores convoquen y, si es declarada culpable, podría enfrentarse a una pena de tres años de cárcel y elevada multa de hasta 75.000 euros, por difusión de mensajes de carácter violento, que inciten al terrorismo. «Escandaloso»
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«En un momento en el que Francia es objetivo permanente de atentados islamistas, en el que nuestros compatriotas son salvajemente asesinados por EI, es poco menos que escandaloso que la Asamblea Nacional simule ignorar el fondo de este asunto y le dé una connotación totalmente indiferente al fin que se perseguía«, comentaba Le Pen.