La periodista y escritora canadiense Naomi Klein ha lanzado este miércoles una crítica a la Unión Europea (UE) por su gestión de la crisis humanitaria de los refugiados, que ha tachado como “peor que cualquier política de Donald Trump”.

Durante la presentación del libro ‘Decir no no basta. Contra las nuevas políticas del shock por el mundo que queremos’ (Paidós/Empúries), ha reprochado las políticas de inmigración de la UE y su alianza con “gobiernos represores” como forma de afrontar la crisis humanitaria.

Hablando sobre las políticas de inmigración, ha aseverado: “Esto es peor que cualquier política de Donald Trump, porque él ha amenazado con hacerlo, pero no lo ha hecho. Seguramente, le gustaría hacer estas cosas, pero no las ha hecho. No creo que Europa pueda sentirse superior”.

Para Klein, Trump es la “caricatura máxima y a su lado cualquier líder puede parecer mejor”, y ha comparado la política fiscal del presidente estadounidense con la del líder francés Emmanuel Macron, al que ha acusado de bajar tasas a rentas altas y de eliminar un subsidio de vivienda para los más necesitados.

De Europa, también ha criticado políticas débiles sobre el cambio climático y la “agenda de austeridad impuesta desde 2008”, que, a su juicio, ha acelerado un auge de la extrema derecha en el continente, que solo ha hecho que empeorar y profundizarse.

Su crítica al continente nace de su interés por defender que los grandes reproches que dedica a Donald Trump en su libro no quieren generar una mirada de “autocomplacencia” en Europa como respuesta.

De hecho, ha observado que “Trump no es la crisis, es el síntoma de la crisis”, y argumenta en el libro que el presidente estadounidense no es la “única amenaza” que existe en el mundo, puesto que hay movimientos que encarnan el auge de los supremacistas blancos, de la misoginia y la lógica de la dominación.

MÁS ALLÁ DE LA RESISTENCIA

Con el considerado un ‘bestseller’ por el diario ‘The New York Times’, habla sobre cómo desafiar la política del ‘shock’ de Donald Trump, y defiende construir una alternativa creíble a esta doctrina a través de una hoja de ruta, que va más allá del concepto clásico de resistencia.

De hecho, en el libro aborda la necesidad de profundizar en el concepto de resistencia para crear movimientos que construyan nuevas opciones vinculadas al cambio climático y los derechos humanos que contrarresten políticas actuales.

BALANCE PRIMER AÑO TRUMP

Cuando se cumple un año de la elección de Trump como presidente, ha augurado que éste culminará la legislatura y que, con toda probabilidad, volverá a concurrir como candidato, y se ha mostrado preocupada por el hecho de que “en EE.UU. no existe una visión alternativa para el sí”.

“Lo que me ha desanimado más es como los medios de comunicación escriben el guión escrito por Trump, pese a que ha roto sus promesas de campaña -como la que pedía que América vuelva a ser grande otra vez, ha citado-”, ha lamentado.

Y ha añadido: “En vez de concentrarse en las mentiras, los medios se han vuelto adictos al culebrón, al ‘show’ de telerrealidad, dejando de lado esas promesas y traiciones rotas”.

ARTE DISTÓPICO

La activista social, considerada una de las ideólogas del movimiento altermundista y contra la globalización, ha denotado que el presidente de EE.UU. es una “supermarca comercializada de arte distópico convertido en realidad”.

Según la autora de ‘No logo’ y ‘La doctrina del shock’, Trump es el producto de poderosos sistemas de pensamiento que clasifican la vida humana basándose en la raza, la religión, la sexualidad y la apariencia física, y que de forma sistemática han utilizado la raza a modo de arma para impulsar políticas económicas brutales.

“SENDA PELIGROSA”

A diferencia de otros libros anteriores, fruto de investigaciones de más de cinco o seis años, el citado libro lo ha escrito en pocos meses y ha buscado un tono más llano para analizar los aspectos capitales del ‘trumpismo’, que considera una “peligrosa senda”.

En su opinión, Trump es el “resultado absolutamente previsible, y hasta tópico, de ideas y tendencias omnipresentes a las que se debería haber puesto freno hace mucho tiempo”.