La polémica en torno al levantamiento de un muro en el Puerto de Bilbao para impedir el paso de polizones se ha colado hoy en la presentación del plan estratégico 2018-2022. Ya a la puerta del acto, que se ha celebrado en la recientemente inaugurada terminal de cruceros, había una manifestación en contra de esta medida. Preguntado al respecto, el presidente de la Autoridad Portuaria, Asier Atutxa, respondió que es su deber «garantizar la seguridad de las mercancías y el pasaje». «Lo que es normal para un aeropuerto parece que en un puerto no lo es. ¿Qué piloto de un avión despegaría sabiendo que hay personas en la bodega?», añadió.

También tuvo que responder a otras cuestiones como la exportación de armas desde el Puerto de Bilbao. «Si el tráfico es legal, no puedo impedirlo», admitió. Por otro lado, y en relación a la apertura de un expediente sancionador por parte de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) a patronal y sindicatos por el acuerdo en la estiba, señaló que las partes ya saben que el proceso negociador debe ser acorde con la legalidad. Manifestó su deseo de que haya una negociación en Bilbao porque cree que hay margen para mejorar la competitividad sin bajar los salarios.

El plan estratégico para los próximos cinco años contempla alcanzar las 37 millones de toneladas frente a las 31,9 con las que cerró en 2016. Se trata de un crecimiento del 2,7% anual que se va a apoyar, sobre todo, en la captación de mercancías estratégicas. En este sentido, se han identificado 12 productos considerados clave (acero, coches, químicos, cerámica…) para conseguir más tráfico.

Atutxa cree que el desembarco del gigante chino Cosco, tras la compra de la terminal de contenedores Noatum, supone una oportunidad de oro para el Puerto de Bilbao. «Si no tienes a una de las grandes navieras, no estás en la ‘champions’», explicó. También hizo hincapié en la necesidad de desarrollar la conexión ferroviaria con proyectos como la Variante Sur.