La Red de Pobreza expone la “estupidez” de la aporofobia, el rechazo al pobre

El catedrático Emilio Martínez, políticos y responsables de entes sociales intervinieron en una jornada

Diario de Noticias, Nieves Arigita, 19-10-2017

tudela – “La aporofobia es un obstáculo en el camino que la humanidad ha emprendido desde hace milenios en pos de un mundo más habitable. Una convivencia intercultural no será posible, ni local ni globalmente, si no eliminamos en la medida de lo posible las actitudes aporófobas”. Es una de las constataciones del catedrático de Filosofía, Moral y Política de la Universidad de Murcia, Emilio Martínez Navarro, en la conferencia inaugural (Aporofobia: de la injusticia a la estupidez) de las Jornadas de la Red de Lucha contra la Pobreza que se desarrollaron ayer en Tudela y que reunieron a políticos locales y regionales, técnicos del área de inclusión, diversidad, ética e intervención social entre otros campos.

El programa giró en torno a la aporofobia, un término cuyo uso se remonta a los años 90 y que, como explicó Martínez, “consiste en un sentimiento de recelo y en una actitud de rechazo al pobre, al sin medios, al desamparado”.

Sobre este desencadenante de estereotipos, generalizaciones apresuradas, xenofobia y racismo, entre otros estigmas, se debatió largo y tendido en una mesa redonda en la que intervinieron Begoña Cestau, responsable del Área de Diversidad de la Mancomunidad de Sakana; Ricardo Hernández, coordinador de la Federación Gaz Kaló; y la directora general de Inclusión y Protección Social del Gobierno de Navarra, Gema Mañú, que expresó el compromiso del Ejecutivo en la financiación de acciones contra la aporofobia, la continuidad en la misma y el necesario seguimiento en la consecución de objetivos de los programas desarrollados tanto desde los organismos públicos como desde la red de colectivos existente en la Comunidad Foral.

vivencias y estigma Por su parte, la presidenta del Parlamento, Ainhoa Aznárez, que participó en la inauguración de la jornada junto al alcalde Eneko Larrate y a la vocal de Red Navarra de Lucha contra la Pobreza, Lydia Almirantearena, recordó que en nuestra comunidad “hay 83.000 personas con las que vivimos, que son nuestras vecinas, a las que a veces ni vemos y a las que silenciamos casi a diario. Olvidamos su existencia y las causas que les ha llevado a esa situación”, dijo.

Precisamente, sobre esas experiencias se manifestaron tres ciudadanos en un panel de vivencias personales a través del que volcaron el mal momento por el que atraviesan, poniendo rostro a la situación de pobreza y fulminando los estereotipos asociados a su actual estado.

“La aporofobia culpa al pobre de serlo y considera que merece su estado”, había alertado minutos antes Emilio Martínez. Los testimonios dejaron claro que, al contrario de este cruel e insolidario pensamiento, la pobreza es un camino de entrada y salida, en el que cualquiera puede verse inmerso y que requiere de empatía y de sólidos pilares educativos a largo plazo.

Sobre este aspecto incidió Begoña Cestau, que expuso la experiencia llevada a cabo en Sakana, donde funciona un servicio intercultural que gestiona las propuestas de la ciudadanía para lanzar campañas, actividades o estrategias que ahonden en la convivencia diversa y plural.

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