Un juez de Barcelona ha condenado a un año de cárcel a un líder ultra que llamó a pegar a un fotoperiodista y lanzó proclamas contra los refugiados en una intervención ante los manifestantes que acudieron a una marcha fascista en la capital catalana, el 12 de octubre de 2015.

En su sentencia, que no es firme, el juzgado de lo penal número 26 de Barcelona condena a Pedro Chaparro, vicepresidente de Democracia Nacional, por un delito cometido con ocasión del ejercicio de derechos fundamentales y libertades públicas y le impone una multa de 1.800 euros, además de prohibirle asistir a concentraciones convocadas por formaciones ultras.

El juez condena a Pedro Chaparro por el discurso que pronunció en la manifestación que el 12 de octubre de 2015 convocaron Democracia Nacional y los grupos de ultraderecha FE Falange y Movimiento Católico Español-Acción Juvenil, con motivo del Día de la Hispanidad.

A dicha manifestación acudió a trabajar el fotógrafo y reportero gráfico “freelance” Jordi Borràs, colaborador de los periódicos digitales “La Directa”, “Nació Digital”, “Crític”, “Singular Digital”, “Ara” y “El Món”.

Una vez finalizada la manifestación, los asistentes se congregaron en la plaza Sant Jordi de Montjuïc, donde Pedro Chaparro tomó la palabra y advirtió de que en la concentración se encontraba “la rata Jordi Borràs”, por lo que les pidió que si lo veían le dieran “un capón, no muy violento”, para no exponerse a ser detenidos.

Durante su intervención, el líder ultra también clamó contra el PP, los constitucionalistas y los independentistas por pertenecer a la Unión Europea, responsable en su opinión de introducir en España “esa ola de islamistas en forma de refugiados (…)”. “Por eso aquí decimos refugiados no bienvenidos”, añadió.

Posteriormente, sostiene la sentencia, Jordi Borràs fue “objeto de una campaña contra él” en diferentes perfiles de Twitter y mediante pintadas amenazadoras en los lugares que frecuentaba, bajo las siglas de Democracia Nacional y Democracia Nacional Joven. EFE