El presidente del Parlamento de Andalucía y de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales Europeas (Calre), Juan Pablo Durán, ha manifestado esta miércoles que, para dar respuestas al fenómeno migratorio, el referente y principio rector de Europa debe ser la Carta Social Europea. “Queremos una Europa acogedora y que proteja el derecho a la vida y al refugio, que vele por la protección, la dignidad y la inclusión de estas personas”, ha subrayado.

Durán ha inaugurado en la sede del Parlamento canario en Tenerife junto al presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo; la presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias; y el presidente de la Asamblea de Molise, Vicenzo Cotugno, el encuentro de Calre del Grupo de Trabajo Migraciones y Derechos Humanos y Menores Extranjeros No Acompañados. Entre los retos que tiene Europa, Durán ha citado el fenómeno de la inmigración, la seguridad o las desigualdades entre ciudadanos y territorios.

En su intervención, el presidente de la Cámara andaluza ha recordado que la Declaración de Roma defiende una “política migratoria eficaz, responsable y sostenible, que respete las normas internacionales”, y ha advertido de que si algunos de los países de la UE incumplen las normas, leyes, resoluciones y directivas aprobadas entre todos, Europa no tendrá credibilidad y perderá la confianza de la ciudadanía, que es uno de los objetivos que persigue Calre, ser un puente directo entre Bruselas y los ciudadanos europeos.

Sobre el incumplimiento de los compromisos para la reubicación de las personas refugiadas anunciados por el presidente de la Comisión Europea hace ya dos años, ha indicado que “no se puede abandonar a su suerte a miles de personas”, y ha considerado necesario instar a los Gobiernos europeos a cumplir con su cupo de acogida de refugiados.

Aunque muchas ciudades y regiones europeas han respondido con medidas y planes, como Andalucía -la primera región en acoger menores no acompañados de origen sirio- , ha destacado que hace falta mayor implicación y voluntad política de los Estados de la Unión Europea para cumplir los acuerdos, como refleja la Declaración de Varese de Calre.

Durán ha puesto de manifiesto que la inestabilidad en las regiones del norte de África y Oriente Medio afecta a Europa por su cercanía y que el control de los flujos migratorios “seguirá siendo un desafío para la Unión” debido a la situación en Siria, Yemen, Somalia o Nigeria, motivo, ha añadido, por el que han insistido en la necesidad de invertir en estas zonas para ayudar a su crecimiento y estabilidad y construir acuerdos bilaterales para reducir dicho flujos.

En este sentido, ha resaltado que Canarias es un ejemplo por la solución que dio a la “crisis de los cayucos” mediante acuerdos con los países implicados como Marruecos, Mauritania o Guinea que hicieron reducir drásticamente ese flujo.

El presidente de Calre, antes de la presentación del Informe del Grupo que ofrece una respuesta civilizada al fenómeno, ha reclamado a Bruselas que mire al “sur”, tras señalar que Andalucía y Canarias son regiones-frontera con África y con fuertes lazos históricos y culturales con América, que se caracterizan por ser espacios de encuentro y de diálogo y que han forjado su identidad basándose en el respeto, la concordia y la convivencia pacífica.