La llegada de pateras a aguas de Murcia está desbordando todas las estadísticas y todas la previsiones. Según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno en la región, solo en la semana comprendida entre el pasado lunes 9 y el sábado fueron rescatados en sus aguas 343 inmigrantes, 526 en lo que va de octubre, cantidad que en sí misma prácticamente iguala a los 529 salvamentos que se realizaron en estas costas durante 2016 y supera con mucho los de los años anteriores: los 278 en 2015; 231 de 2014; 176 de 2013 y 225 en 2012. Es frente a esos números que este 2017 amenaza con batir todos los récords, puesto que a falta todavía de dos meses para que termine el ejercicio ya se han contabilizado un total de 963 entradas ilegales, 14 de ellas mujeres y 81 de personas que dicen ser menores de edad.

100% SIVE

Las buenas condiciones del mar y la «organización de las mafias» ante el cierre de otras rutas de acceso migratorio a Europa son para las autoridades algunas de las causas principales de este fenómeno, que no tiene su punto de partida en Marruecos, sino «en mucho más de un 90%, en Argelia», según confirmó a este diario la misma Delegación del Gobierno, lo que vincula esta inmigración ilegal con la que viene afectando a las Islas Baleares. En el archipiélago, como ya informó ABC este tráfico se ha tildado ya como «de aventura y botellón», en tanto que la Unidad Central contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) ha certificado casos en los que los viajeros son jóvenes que compran la patera y cuyo ánimo, más que la búsqueda de una vida mejor, es dedicarse a «delincuencia a pequeña escala», como robos sin violencia y hurtos.

En Murcia, las fuentes oficiales constatan que todas las embarcaciones han sido detectadas previamente por el SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior) y hasta ellas ha acudido Salvamento Marítimo o Guardia Civil, por lo que la elección de esta ruta por parte de las organizaciones criminales que trafican con seres humanos no puede atribuirse a que en ella exista una falta de control. Asimismo, la Delegación del Gobierno confirmó que el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) localizado en Sangonera la Verde está por encima de sus posibilidades, siempre teniendo en cuenta que los menores son alojados aparte en centros especializados de la Comunidad. Es por ello que también se está haciendo uso del albergue de la Fundación Cepaim en el municipio de Torre Pacheco, donde los inmigrantes aguardan su repatriación.

Mediterráneo desbordado

El incremento de la llegada de estas infraembarcaciones a Murcia, y también al litoral alicantino, no ha supuesto ningún freno, por tanto, al impacto migratorio en Andalucía, que sí tiene su origen fundamentalmente en Marruecos.

Los datos provisionales recopilados por la Delegación del Gobierno en esa autonomía revelan que no solo se ha sobrepasado ampliamente el número de rescates en el mar realizados en 2016, sino que está a punto de duplicarse: fueron 6.109 el año pasado en 354 pateras y a mediodía del viernes ya se habían contabilizado 11.254 salvamentos en 500 embarcaciones. A ellos hay que sumar alrededor de 300 mas acumulados durante el fin de semana y ayer lunes en una decena de botes, la mayor de ellas con 53 personas a bordo, que fue trasladada al puerto de Málaga.

Octubre también está siendo, por tanto, un mes crítico en este litoral como muestra la comparativa interanual, según la cual las pateras se han incrementado un 73% y los subsaharianos a bordo de ellas un 60,3%. En septiembre, estos incrementos fueron más discretos, de un 44,6 y un 31,7 por ciento respectivamente.