La ONU eleva a 537.000 el número de rohinyás llegados a Bangladesh desde agosto

El Diario, , 15-10-2017

La ONU elevó hoy a 537.000 el número de rohinyás que han llegado a Bangladesh huyendo de la violencia en Birmania (Myanmar) desde el pasado 25 de agosto, una cantidad que supera en 1.000 el anterior informe del pasado jueves.

El informe de situación del Grupo de Coordinación Intersectorial de la ONU difundido hoy y que abarca hasta el 14 de octubre, anunció que se había logrado verificar “la llegada de 18.000 nuevos refugiados rohinyás en la última semana”.

Además, los campamentos improvisados de Kutupalong y Balukhali en Cox’s Bazar, provincia suroriental en la que están siendo ubicados, hace semanas que terminaron uniéndose por el incremento de las llegadas y alcanzan ya una población estimada de unas 374.000 personas.

Otros 89.000 rohinyás han sido acogidos por comunidades locales.

“La rapidez y escala del flujo (de rohinyás a Bangladesh) ha resultado en una crítica emergencia humanitaria”, recordó el informe.

El Gobierno bangladesí y la ONU han contabilizado hasta hoy a 27.825 familias y el Ministerio de Interior de Bangladesh ha registrado por ahora a 161.963 rohinyás, un 28% de la población estimada, reveló el informe.

Según la ONU, todos los recién llegados necesitan comida, servicios médicos y alojamiento.

Sin embargo, en relación al alojamiento, de los 748.197 refugiados (sumados a los que ya había antes de la crisis) que necesitan un techo, hasta ahora solo han podido entregar paquetes de emergencia con lonas impermeables a 37.000 familias, apuntaron.

La crisis de los rohinyás comenzó el pasado 25 de agosto, tras un ataque de un grupo insurgente de esta comunidad musulmana contra instalaciones policiales y militares en el estado occidental birmano de Rakhine, una acción que fue respondida por el Ejército con una campaña que aún continúa.

De acuerdo con testigos y organizaciones de derechos humanos, el ejército arrasó poblados incendiándolos y ha matado a un número indeterminado de civiles, a los que tiroteó cuando vaciaba esas localidades.

El Gobierno birmano ha asegurado que la violencia ha estado originada por “terroristas rohinyás”, aunque el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU ha tildado la operación militar como una “limpieza étnica de manual”.

Antes de la campaña militar se estimaba que alrededor de un millón de rohinyás habitaban en Rakhine.

Birmania no reconoce a los rohinyás como una comunidad de este país y los considera bangladeshíes, mientras que Bangladesh, donde ya antes de esta crisis vivían unos 300.000 miembros de esta minoría, los ha tratado siempre como extranjeros y hasta ahora solo algo más de 30.000 están reconocidos como refugiados.

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