El 'barco negrero' podría dejar a los inmigrantes en cayucos en alta mar

El Mundo, 04-04-2006

La corbeta Cazadora de la Armada, con base en Las Palmas, dos patrulleras de la Guardia Civil y un avión del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) vigilaban ayer las aguas territoriales españolas al sur de las islas Canarias, ante el temor de que el barco avistado el sábado a 140 millas al suroeste de la isla de El Hierro, en el que viajaban alrededor de 600 inmigrantes subsaharianos, se intente aproximar al archipiélago y evacuar desde alta mar a sus ocupantes en cayucos y pequeñas embarcaciones.

Fuentes autorizadas del Ministerio de Defensa explicaron que el buque de la Armada y las dos patrulleras de la Guardia Civil estaban preparadas para prestar ayuda humanitaria de urgencia a los inmigrantes. Sin embargo, también señalaron que desde el pasado sábado el barco negrero, nada más percatarse de que había sido localizado por un avión del Ejército del Aire español, varió su rumbo y se alejó de las aguas jurisdiccionales españolas.


Otras fuentes señalan que tras la localización del barco, se le advirtió desde una patrullera de que no sería permitida su entrada en las aguas nacionales.


Defensa apuntaba ayer la posibilidad de que el barco, ante la dificultad de acercarse al archipiélago, hubiera regresado a las costas africanas (Guinea – Conakry o Senegal). Sin embargo, consideraban más probable que haya optado por esperar algún tiempo en aguas internacionales para intentar de nuevo la aproximación.


Ayer, la corbeta Cazadora navegaba a 200 millas al sur de canarias dispuesta a proporcionar ayuda de emergencia (está dotada con ocho balsas autoinflables con capacidad para 20 personas cada una) si finalmente se confirman las sospechas de que en realidad se trata de un barco nodriza dispuesto a deshacerse de los inmigrantes en alta mar.


Por su parte, el consejero de Presidencia y Justicia del Gobierno canario, José Miguel Ruano, aseguró que es «evidente» que el barco con los 600 inmigrantes se dirigía hacia las islas. Ruano acusó a la Delegación del Gobierno en Canarias de intentar ocultar la realidad «para poder hacer un buen diagnóstico de la situación».


El consejero reconoció que se han adoptado ya algunas medidas para controlar la inmigración, pero insistió en que lo más urgente es la puesta en marcha de las patrullas de vigilancia conjunta con Mauritania.

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