Un total de 25 refugiados que estaban en centros gestionados por Australia en el Pacífico sur se dirigen hacia Estados Unidos, como parte de un acuerdo migratorio entre Washington y Camberra, informan hoy los medios locales.

Los refugiados, incluidos bangladesíes, sudaneses y rohinyás de Birmania (Myanmar), estaban recluidos en los centros de la isla Manus, en Papúa Nueva Guinea, y Nauru, y partieron el martes desde el aeropuerto de Port Moresby, según el diario papú Courier Mail.

Otros 27 tienen previsto viajar a Estados Unidos esta semana.

“Estoy muy complacida de que el primer grupo sea acogido en los Estados Unidos y que Estados Unidos mantenga lo acordado”, dijo la ministra australiana de Exteriores, Julie Bishop, desde Washington a los periodistas en declaraciones divulgadas por la cadena local ABC.

El Gobierno australiano acordó en noviembre del año pasado con la entonces administración del presidente estadounidense, Barack Obama, la acogida de unos 1.250 solicitantes de asilo que Australia mantiene en los centros auspiciados en los dos países del Pacífico.

El presidente estadounidense, Donald Trump, calificó el acuerdo de “estúpido”, pero después se comprometió a cumplirlo para mantener las buenas relaciones con Australia, un fuerte aliado militar y estratégico.

Australia reactivó en 2012 su política para la tramitación en terceros países de las solicitudes de inmigrantes que viajan a su territorio en busca de asilo, y acordó la apertura de centros de detención en Papúa Nueva Guinea y Nauru.

La ONU y grupos de defensa de los derechos humanos han criticado estos centros de detención al calificar de inhumanas las precarias condiciones de vida en las que viven los internos.

El centro de Manus fue declarado inconstitucional por el Supremo de Papúa, lo que después desencadenó una demanda en el Tribunal Superior de Australia que autorizó a principios de mes que el Ejecutivo de Camberra indemnice a unos 1.300 refugiados de Manus por un total de unos 56 millones de dólares (47 millones de euros).