La juez envía a prisión

ABC, 03-04-2006


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BARCELONA. La titular del Juzgado de Instrucción 1 de Vic ordenó el ingreso en prisión de dos de los trece detenidos como presuntos integrantes de un clan de la mafia marsellesa, y dejó en libertad con cargos a los once restantes, tras tomarles declaración anteayer. Los encarcelados son René Paul Nivois, francés de 59 años al que se considera cabecilla de la red denominada «Clan Nivois», y M. M. P., español de 45 años. Ambos están en la cárcel Modelo de Barcelona. Al primero, apodado «El Padrino», se le detuvo en Zaragoza y a M. M. P., en Cambrils (Tarragona).

La juez dejó a los otros once detenidos en libertad con cargos. Todos ellos están acusados de los delitos de secuestro, tráfico de armas, contra la salud pública y prostitución de menores, entre otros. Las trece personas detenidas por los Mossos d´Esquadra el pasado miércoles, entre ellas un agente de este cuerpo de Tarragona, forman parte de un violento clan de la mafia marsellesa que se había instalado en Cataluña y se dedicaba a secuestrar a narcotraficantes y familiares para quedarse con alijos de droga, y regentaban prostíbulos en Tarragona y Zaragoza.

Entre los integrantes de la red hay cinco españoles, cuatro rumanos, dos franceses, un marroquí y un belga, y se les detuvo en las localidades de Tarragona, Mont – roig del Camp, Zaragoza, El Catllar, L´Escala, Torredembarra y Pineda de Mar.

Varias nacionalidades

Sin embargo, los Mossos imputan a treinta personas vinculación con este clan del crimen internacional, dos de las cuales ya están en prisión por otros delitos, y se han dictado órdenes de búsqueda internacional para el resto. Entre ellos figuran varios ciudadanos franceses, marroquíes y colombianos.

Este clan de la mafia marsellesa tenía mucha movilidad y algunos de sus miembros ya formaron parte de un grupo criminal muy activo en la década de los ochenta en la costa levantina. La Policía le atribuye al menos cuatro secuestros, tráfico de drogas y armas y prostitución de menores.

Nivois fue juzgado por el asesinato del mafioso francés Raymond Vaccarizzi, quien recibió un balazo en la cárcel Modelo de Barcelona en 1984. Aunque la Audiencia de Barcelona le condenó, el Supremo le absolvió posteriormente al considerar que se había vulnerado su presunción de inocencia.

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