Representantes de entidades sociales han puesto de manifiesto hoy la necesidad de crear nuevos cauces de conexión entre la Unión Europea (UE) y los ciudadanos para combatir el aumento de la “desafección” que se está produciendo y recuperar así el “pulso europeísta”, que ven en una situación “complicada”.

Así lo han expuesto hoy en la mesa redonda sobre “Cómo integrar mejor las preocupaciones ciudadanas en las prioridades de las políticas europeas”, dentro de las jornadas “Reflexionar sobre Europa: una visión desde Andalucía”, que se celebran en Sevilla promovidas por el Comité Europeo de las Regiones.

El director en Sevilla del Centro Común de Investigación Directorado Crecimiento e Innovación de la Comisión Europea, Luis Delgado Sancho, ha incidido en que la UE es un “sistema complejo” y Bruselas “no puede estar en todos los sitios”, aunque ha admitido que se ha “fallado” en aspectos como la información al ciudadano, que no ha tenido “elementos adecuados de juicio para tomar decisiones como la del brexit”.

El catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Institucionales Diego Liñán ha asegurado que las estructuras de intermediación son “imprescindibles” si lo que se pretende es acercar a la ciudadanía y hacer llegar sus propuestas a Europa.

Ha abogado también por aumentar la formación en esas estructuras, ya que ha lamentado que la UE ahora mismo es “ininteligible”, con un sistema “complejísimo” que supone un problema para el ciudadano.

La secretaria Confederal del sindicato UGT, Isabel Araque, tras señalar que “es tiempo de construir, no de lamentar”, ha apostado por una Unión Europea “más sencilla, más transparente, sin un entramado tan burocrático y con políticas más pedagógicas” para evitar la desafección ciudadana.

La representante sindical ha planteado una decena de propuestas para integrar mejor las preocupaciones ciudadanas, entre ellas la de “redirigir” el Plan Juncker hacia los países que más lo necesitan, promover un crecimiento sostenible con empleo de calidad y condiciones laborales “justas”; reconocer el papel “esencial” de los servicios públicos y garantizar la cooperación fiscal entre los Estados miembros.

El secretario general de la Confederación de Empresarios de Sevilla, Antonio Montero, ha reclamado una política económica y tributaria europea, con una UE “mucho más integrada, ágil y con menos burocracia” que funcione como una “nación”, y ha situado como prioritarias las políticas de energía, defensa y el mercado único.

El vicepresidente de la Organización Europea de Cooperativas del Trabajo Asociado (CECOP), Manuel Mariscal, ha defendido la utilidad del modelo de cooperación para solucionar una parte de los problemas europeos, como herramientas de solidaridad, democracia y participación, y ha recordado que hay más de 6,5 millones de familias europeas que viven con esta fórmula de economía.

Manuel Sánchez Montero, responsable territorial de Andalucía, Ceuta y Melilla de ACCEM, organización no gubernamental que proporciona atención y acogida a los refugiados, ha reclamado que la UE cumpla su “compromiso” y garantice la acogida de ciudadanos pactada, así como que no establezca convenios “con países que son dictaduras o no son seguros” y que garantice la protección de las organizaciones no gubernamentales.