P. R.
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Barcelona

EL PAÍS
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Sociedad – 03 – 04 – 2006

El control sobre los matrimonios de conveniencia no es una preocupación que afecta únicamente a España. El Consejo de la Unión Europea dictó una resolución en diciembre de 1997 expresando su preocupación por este fenómeno y proponiendo una serie de medidas a adoptar para luchar contra los matrimonios fraudulentos.

También la Comisión Internacional del Estado Civil acordó en septiembre de 2004, en la asamblea general celebrada en Edimburgo, constituir un grupo de trabajo para intercambiar las experiencias de distintos países. El 17 de marzo del año pasado se adoptó una recomendación para luchar contra el fraude documental en materia de estado civil, después de constatar que para la obtención de la nacionalidad o de la residencia legal se recurría a falsificación de documentos, simulación de matrimonios e incluso reconocimientos falsos de filiación.

En esa línea, diversos países han ido aumentando el control sobre los matrimonios simulados, incluso a través de cambios legislativos. En Francia, por ejemplo, se modificó el artículo 47 del Código Civil en noviembre de 2003 a través de una ley relativa a la ordenación de la inmigración, la residencia de los extranjeros y la nacionalidad. La reforma se concretó en la introducción de un trámite de audiencia previa para evitar los matrimonios de conveniencia.

También en Bélgica se ha aprobado recientemente un nuevo Código de Derecho Internacional Privado y en Holanda se aplica desde un nuevo procedimiento de verificación y control de los documentos de estado civil extranjeros. También en Suiza se ha cambiado la ley para que los encargados de los registros civiles puedan denegar las inscripciones de los documentos que consideren fraudulentos, lo mismo que ha sucedido en el Reino Unido.