“España se comprometió a acoger 17.000 y sólo van a llegar un 10%. Hay que cambiar el modelo”

Pamplona – La Cruz Roja va a desarrollar un proyecto, financiado por el Gobierno Foral con 40.000 euros, para el acompañamiento sociolaboral de personas refugiadas y la organización de campañas de sensibilización ciudadana en este ámbito. Las actividades contempladas en el proyecto se van a desarrollar en las localidades de Pamplona, Estella, Tafalla y Tudela, según explicó el vicepresidente de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, Miguel Laparra, quien estuvo acompañado por el coordinador de Cruz Roja en la Comunidad Foral, Juanjo San Martín. Según los datos aportados en su presentación, Navarra existen en la actualidad 110 plazas de acogida (60 de Cruz Roja y 50 de CEAR), que han sido utilizadas desde 2015 por 255 personas, de las que 185 (ochenta unidades familiares) residen en la Comunidad Foral. Por procedencia, un 19,2% son de Venezuela; un 14,6% de Armenia, un 13,76% de Ucrania y un 8,36% sirias.

El objetivo del programa es favorecer la integración sociolaboral de las personas solicitantes y beneficiarias de protección internacional y la sensibilización a nivel comunitario para favorecer los procesos de inclusión. El proyecto contempla acciones tanto a nivel individual como grupal a través de talleres de diversas temáticas, como adaptación al cambio, empoderamiento y toma de decisiones, autoestima, corresponsabilidad y autoconocimiento personal, entre otros. Por otra parte, van a efectuarse diferentes actividades interculturales con objeto de trabajar la diversidad a través de acciones de sensibilización. Se trata, destacó el consejero, de un proyecto que complementa el programa de acogida estatal, ya que este último “se queda corto para cumplir los objetivos que se pretenden” y por ello el Gobierno de Navarra ha decidido asumir “un compromiso claro respecto a un problema que entendemos que es tremendamente importante a nivel global”. Laparra, que apostó por cambiar el modelo de acogida estatal, ha considerado necesario que las comunidades autónomas asuman un mayor papel en los procesos de acogida y de integración social de la población inmigrante, reforzando sus propias competencias, lo que supondría “una mayor capacidad de acogida y también mejores resultados en términos de integración”. En 2015, ha comentado el consejero, España recibió 15.000 solicitudes de entrada en el país de personas refugiadas y se estima que fueron unas 20.000 el año pasado, de las que solo unas 1.000 han obtenido respuesta positiva. España, agregó, asumió el objetivo de acoger 17.000 refugiados para este mes de septiembre, pero la cifra final se va a quedar “tremendamente lejos”, ya que solo se va a llegar aproximadamente a un 10% de esa cantidad.