Miles de inmigrantes reclaman en Nueva York una reforma justa

Los manifestantes protestaron por el proyecto de ley que los cataloga de criminales

El País, 02-04-2006

EFE
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Nueva York

ELPAIS.es
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Internacional – 02 – 04 – 2006

- 03:14

Decenas de miles de inmigrantes, sobre todo latinoamericanos, reclamaron hoy en Nueva York una reforma migratoria justa en una marcha multitudinaria que recibió una respuesta popular que sorprendió incluso a los organizadores. Gritando lemas como “sí se puede”, los manifestantes, acompañados por líderes religiosos, políticos y comunitarios, marcharon desde Brooklyn a Manhattan para protestar ante la sede del Servicio de Inmigración por el proyecto de ley que los cataloga de criminales.

La movilización de los inmigrantes en EEUU, que ya ha llenado las calles de Los Ángeles y Chicago, responde a un proyecto del congresista republicano James Sensenbrenner, aprobado por la Cámara de Representantes en diciembre pasado, que autoriza la construcción de un muro en la frontera con México, convierte en delincuentes a los inmigrantes indocumentados y sanciona a quienes les ofrezcan ayuda.

Al cruzar el puente de Brooklyn, la centenaria infraestructura se tornó un gigantesco mosaico de colores por las banderas de distintos países que portaban los participantes, mientras los conductores les expresaban sus apoyo haciendo sonar las bocinas de sus vehículos. “Somos trabajadores, no criminales”, “Nadie es ilegal” y “Para Dios no hay fronteras”, rezaban algunas de la pancartas que los inmigrantes, de todas las edades y procedencias, enarbolaban junto con las banderas de sus países y la de Estados Unidos.

La marcha había sido convocada originalmente por unas 50 agrupaciones, lideradas por la Organización de Ministros Hispanos, pero se fueron uniendo otros grupos hasta lograr una histórica protesta de inmigrantes comparable a las realizadas en los últimos días en Los Angeles y Chicago por este mismo motivo.

Sin incidentes

El reverendo y senador estatal Rubén Díaz, que coordinó la marcha, dijo que la asistencia sobrepasó sus expectativas y que el mensaje que salió de Nueva York “fue tan sólido” como el de Los Ángeles y Chicago. Su hijo, el asambleísta estatal Rubén Díaz, calculó en un momento dado la participación en unas 100.000 personas, pero una hora después todavía seguían sumándose personas. El punto de destino, el edificio que alberga el Servicio de Inmigración y otras agencias federales en Manhattan, estuvo fuertemente custodiado, pero no se registraron incidentes.

Entre los que participaron en la “Marcha de los Inmigrantes Indocumentados” había inmigrantes de prácticamente todos los países de América, entre ellos brasileños, ecuatorianos, hondureños, chilenos, panameños y numerosos mexicanos. Sin embargo, también había una nutrida representación de la comunidad asiática, que ha logrado tener por primera vez en la ciudad un concejal y un asambleísta, así como manifestantes de lugares tan apartados como Pakistán. Al llegar a Manhattan, otros miles de inmigrantes recibieron con aplausos a los participantes en la marcha y se unieron a ellos.

El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, que se ha manifestado a favor de una amnistía para los indocumentados, estuvo representado por su comisionado de Asuntos de Inmigración, el dominicano Guillermo Linares. “Con esta marcha se han levantado las voces de toda la comunidad inmigrante en Nueva York para hacerse parte de este movimiento a nivel nacional, reclamando que llegó el momento de que se reconozca la contribución de los indocumentados”, afirmó.

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